En el Museo del Retablo se conserva una cruz procesional gótica del siglo XIII que pertenece a Villanueva de Carazo. Si echamos un vistazo a las imágenes que acompañan este texto la similitud con la pieza que se subasta en Londres es más que evidente. Sotheby’s ubica su origen en Burgos, entre finales del siglo XIVy principios del XV, atendiendo a un tipo de obra que se produjo en la provincia y de la que hay ejemplos parecidos en Hontanas, Lodoso o Jaramillo Quemado.

Aunque de origen burgalés, poco se sabe de la procedencia de esta pieza y de su peripecia durante estos siglos. Al delegado de Patrimonio de la diócesis, Juan Álvarez Quevedo, no le consta que la cruz procesional de cobre dorado esté entre el arte sacro robado, aunque eso no quiere decir que no saliera indebidamente del territorio ni que se pudiera probar que fue así ni de otra manera.

Lo que es incuestionable es su parecido con otras cruces de la época producidas en Burgos y que, por su estilo tan cercano, se puede suponer que provienen del mismo taller, como apunta la casa de subasta citando al experto en la época dorada de la platería burgalesa Aurelio Barrón García.

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