La ruptura en Podemos era evidente, pero ahora, además, parece irremediable. El giro sorpresa de Íñigo Errejón de anunciar que concurrirá a las elecciones autonómicas en la plataforma Más Madrid de Manuela Carmena ha sido un jarro de agua fría para los dirigentes morados que ven al hasta hace nada candidato a la Comunidad de Madrid fuera de la candidatura, del partido y del Congreso.
Muy duro con él la portavoz en el Congreso, Irene Montero, que tuvo palabras de reproche y decepción para el hasta hace unos meses amigo de Pablo Iglesias y le acusó de haber estado urdiendo un «plan secreto» con Manuela Carmena durante meses, por lo que se han dinamitado ya todos «los puentes» para dialogar con él y encontrar una fórmula de consenso cara a las elecciones.
Montero destacó que no hay nada que hablar con Errejón. Las opciones para encontrar caminos para concurrir juntos a las elecciones se pudo haber hecho antes, porque «era parte de la Ejecutiva de Podemos aunque no haya ido a ninguna reunión».