La música ensaya la apertura del Coliseum

I.L.H.
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La instalación aún no tiene protocolo para un concierto de gran formato o cualquier otro evento. Y deberán estudiar el aforo, que para un espectáculo puede oscilar entre 2.000 y 4.000 butacas

Las medidas que se adopten deberán servir tanto para un espectáculo musical como para la liga de baloncesto. El aforo dependerá del uso que se le dé. - Foto: Luis López Araico

Concierto sí, toros no. Esa aseveración hecha al anunciar el festival artístico-cultural del último fin de semana de agosto dejó a los aficionados taurinos con la mosca detrás de la oreja. La decisión de prescindir de la feria que se había anunciado cuando se suspendieron los Sampedros (el 7 de abril) no es por motivos de seguridad. Lleva implícita la idea de que en agosto no habrá nada que recuerde a las fiestas mayores, ni fuegos (como también se dijo), ni toros, ni nada similar. Un concierto en el Coliseum, en cambio, tiene cabida al margen de cualquier fiesta. Pero falta estudiar cómo.

«No va a haber toros porque no son unas fiestas alternativas y porque necesitamos las instalaciones para organizar ese concierto. Colocar el arenal y los corrales requiere un tiempo e inversión fuerte, y en esos cuatro días de agosto no son viables las dos cosas», apunta el concejal de instalaciones deportivas, Leví Moreno. «Si la empresa nos plantea hacer una corrida el 15 de agosto, por ejemplo, lo valoraríamos y se podría hacer. Pero en esas fechas no es posible. Todo no encaja», añade.

Desde Tauroemoción, la empresa encargada de la feria, han asumido la decisión después de hablar también con las peñas: «Es una situación anómala y así nos habíamos planteado la mini feria, pero entendemos que si no hay esa idea de ‘fiestas alternativas’ y las peñas suponen más de 3.000 abonados, entendemos que no tiene sentido hacerla», detalla Alberto García. 

Recinto cerrado. El anuncio del concierto en el Coliseum «y algún evento vinculado al folclore, a medio camino entre las marzas y el festival internacional», contrasta con el resto de la programación prevista para el festival de agosto:toda «al aire libre y con aforos controlados como colofón a lo que programe el Instituto Municipal de Cultura durante el verano» anunció la concejala de Festejos, Blanca Carpintero, el pasado viernes.

Aún así, nada impide que se programe en recintos cerrados músico o lo que se tercie mientras se mantengan los aforos y las medidas de seguridad. Pero, ¿qué aforo puede acoger esta instalación teniendo en cuenta la distancia de seguridad y lo que aconsejen las autoridades sanitarias? Desde el Ayuntamiento aún no lo saben. Moreno estima que entre la cancha y la grada se podrían alcanzar los 4.000 espectadores en agosto, aunque añade que dependiendo de las recomendaciones y posibles restricciones puntuales puede reducirse a 2.000. 

De todos modos lo más complicado para un recinto como éste  con el evento que sea puede estar en los accesos y el desalojo: «Como queda tiempo,  aún no lo hemos estudiado. Tenemos que crear un protocolo específico y habrá que valorarlo pero se puede establecer, por ejemplo, una salida dirigida por megafonía para abandonar el escenario por tendidos o por filas».