Juicio por presunta agresión sexual en una ambulancia

F.L.D.
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«No es posible ir de pie en una ambulancia. No abusé de la paciente», afirma el acusado, quien reitera que su atención médica fue "protocolaria"

Juicio por presunta agresión sexual en una ambulancia - Foto: Jesús J. Matías

Un traslado de manual, nunca una agresión sexual. De esta manera se defendió ayer A.H.G., un técnico de ambulancias acusado de abusar de una paciente de 19 años el 4 de enero de 2018 en el trayecto desde un domicilio de la capital hasta el HUBU. La víctima relató, durante la vista oral celebrada ayer en la Audiencia Provincial, que mientras ella estaba tumbada en una camilla el procesado comenzó a tocar sus pechos y genitales, al tiempo que la forzó para meterle el pene en la boca. Éste negó los hechos y sostuvo que todo lo que ocurrió en el vehículo estaba dentro del protocolo de atención sanitaria. El conductor aseguró que no escuchó nada extraño. Por estos hechos, el Ministerio Fiscal pide 13 años de prisión y la acusación particular 15.

La joven, de origen senegalés, llevaba en España cerca de un año cuando ocurrió el episodio que se enjuicia ahora. Desde hacía tiempo sufría dolores en el pecho y en la cabeza, así como desmayos recurrentes. Aquel día estaba en su casa cuando comenzó a sentir malestar, por lo que se tomó un Enantyum. Poco después, decidieron llamar al 112. Minutos más tarde se presentó en su casa A.H.G., que decidió trasladarla en ambulancia al hospital. Fue en el trayecto cuando, relató, el acusado comenzó a tocarle los pechos. «Al principio pensé que era algo normal porque otros médicos lo habían hecho, pero pronto vi que era diferente», aseguró.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)