Este viernes, día de Navidad, no rugirán las motos por las calles de Burgos mientras se dirigen a las residencias Santa Teresa Jornet y de las Hermanas Hospitalarias. El Moto Club Burgalés, que organiza esta tradicional cabalgata para entregar los aguinaldos a los centros de mayores, ha decidido suspenderla por las restricciones sanitarias que exige la pandemia.

En una nota de prensa el club «agradece a todos los moteros colaboradores y participantes en esta actividad el interés mostrado con sus llamadas y preguntas sobre la celebración de este año, además de a todas las empresas que colaboran».

La asociación motera, que ostenta el título de Buen Vecino de Burgos, espera que la situación sanitaria mejore y les permita retomar la tradición el año que viene para «poder visitar de nuevo a los residentes de los asilos y llevarles los aguinaldos y la alegría de estas fiestas navideñas».