Tres días antes de hacer el traspaso de poderes, el equipo de Gobierno de Javier Lacalle quiso dejar ‘arreglados’ varios asuntos, independientemente de que alguno de ellos  -por calendario- afectara de lleno al nuevo mandato y la responsabilidad de su gestión, por tanto, tuviera que ser del futuro alcalde. Una forma de proceder, por los tiempos y por las formas, que ahora ha derivado en polémica tras conocerse el uso que ha hecho el anterior Gabinete de Alcaldía de los abonos y las barreras para la feria taurina que la empresa concesionaria entrega, por contrato, al Ayuntamiento.  

Tal y como ha podido confirmar este periódico, el pasado día 12 de junio, responsables de Tauroemoción entregaron en persona a Marta Nieto, jefa del gabinete del anterior alcalde, las entradas de las 12 barreras del tendido 1 que le corresponden al Consistorio y los 55 abonos diarios de las filas 15, 16 y 17 de ese mismo tendido, y que Tauroemoción debe dar a la administración local en compensación por los palcos que utiliza la empresa para los medios de comunicación acreditados. Tras recibir las localidades, Nieto firmó el recibí en nombre de Javier Lacalle.

Lo que ocurre a partir de ese momento podría formar parte de un capítulo de ‘Expediente X’. Recién aterrizados, el alcalde, Daniel de la Rosa, y los nuevos responsables de Festejos se topan con que de los 55 abonos solo ‘aparecen’ 35 (las filas 16 y 17) y que de las 12 barreras solo quedan diez. Ante esta situación, se dirigen a la empresa taurina, que les asegura que ellos han cumplido con la parte contractual. En el área de Protocolo, por parte de los técnicos, las respuestas también son precisas: faltan 20 abonos (la fila 15 completa y dos barreras) y desconocen qué ha pasado con esas localidades. Y todo, a dos semanas de la feria.

Blanca Carpintero, concejal de Festejos, reconoce la perplejidad que ha provocado este asunto en el equipo de Gobierno, dado que hasta el momento no han obtenido nungún tipo de aclaración sobre lo ocurrido. «Estamos valorando los hechos y estudiando qué paso daremos a tenor de las explicaciones que, de momento, no hemos recibido», apunta.

Por su parte, Marta Nieto, a preguntas de este diario, se limitó a señalar que las dos barreras que faltan «se mandaron, como se viene haciendo desde hace 30 años, al presidente de la Diputación». Menos precisa fue sobre la cuestión de los 20 abonos de la fila 15. Tras responder, en tono airado, que no debe «dar explicaciones de esto», se limitó a afirmar que se repartieron entre «compromisos» del Ayuntamiento. Preguntada sobre de quién eran los compromisos y con quién, agregó un «no sé más».

El coste de esos abonos en taquilla asciende 3.140 euros, cantidad que se duplica si se adquieren como localidades sueltas.

El actual equipo de Gobierno se encontró además con un error cometido desde Protocolo, ya que en el momento de repartir los 35 abonos de las filas 16 y 17 del tendido 1 no se tuvo en cuenta que se deben reservar parte de ellos para las reinas de las fiestas (no solo la corte integrada por las ocho principales), lo que generó un problema ya que esas entradas se habían entregado a trabajadores de la administración municipal. «Ha sido un error interno y ya lo hemos solventado. Todas las reinas tienen su abono y a los funcionarios se les han facilitado las localidades oportunas», aclaró Carpintero.