Llegó hace ya tres temporadas y se ha convertido en uno de los pilares del San Pablo. Su garra, su entrega y también su talento le han hecho ganarse un hueco en el esquema de Diego Epifanio y en el corazón de todos los burgaleses. Álex López cumplió ayer su partido número 100 con la camiseta azulona y lo hizo con un triunfo prometedor. El canario no cuajó su mejor actuación, pero fue fiel su estilo de hombre de equipo.

Han pasado casi tres años desde que llegó a Burgos. Aterrizó en un equipo de LEBOro y fue uno de los artífices del ascenso a la Liga Endesa. A la temporada siguiente, se consolidó en la máxima categoría hasta el punto de que el club decidió renovarle tres años más el pasado verano. El crecimiento del San Pablo está ligado a la figura de López y todo apunta a que el futuro también. «No es fácil cumplir 100 partidos en un mismo equipo hoy en día. Estoy muy orgulloso de haberlo hecho en Burgos», reconoció el tinerfeño tras el encuentro.

CAMBIO DE ROL

López ha tenido que asumir un cambio de rol en el San Pablo una vez comenzada la temporada. El canario, que habitualmente jugaba de escolta, está actuando de base después de la petición de Jaramaz de jugar de ‘2’. «Hay que reconocer que Álex López tiene muchos huevos para no eludir la responsabilidad», comentaba esta semana Diego Epifanio, que le quiere que siga a su lado muchos años más.