Poner en valor los recursos naturales y disfrutar de ellos. Eso es lo que han hecho estos últimos  días los miembros de la Asociación Cultural Viyuela de Frandovínez, que han llevado a cabo trabajos en el corredor verde y la conocida como La Tabla, de la ribera del río  Arlanzón, en el tramo ubicado entre la autovía Burgos-Valladolid y el puente actualmente en construcción del futuro paso del AVE.

Se trata de un espacio  de alto valor histórico, eco-biológico, cultural y paisajístico, ya que acoge una rica fauna fluvial: peces, pájaros, aves y animales, que tienen  en el agua y el arbolado uno de los pocos refugios para su pervivencia.

Históricamente La Tabla fue durante siglos lugar de pesca, cuyos derechos pertenecían al Monasterio de las Huelgas. El día de la pesca de La Tabla asistían autoridades de toda la ciudad. «La Tabla y su entorno ha sido  lugar de paseo  y baño, de pesca y disfrute por excelencia. Es un bien  y valor tangible y cultural del pueblo. Agua, pesca, árboles, fauna rica, etc., lo convirtieron en un lugar paisajístico de indudable valor  para los del pueblo y los foráneos», recuerda José María Tajadura, de la Asociación Viyuela, que recuerda que algunas actuaciones públicas, efectuadas en la ribera y su entorno en los últimos 8-10 años, lo han degradado hasta tener un aspecto de abandono general que imposibilita su uso.

La Asociación se ha fijado como objetivo prioritario, recuperarlo a lo largo de este año, con dos acciones: primero podar las ramas que invaden lo que fue paseo y después allanar con maquinaria propia las irregularidades del terreno causadas por las obras. La jornada pasada se dedicó a la limpieza de basura y a la mencionada poda, con un grupo de unos 25 voluntarios. Ahora se demanda ayuda de la Diputación y Junta y CHD para llevar a cabo actuaciones más eficaces para recuperar el lugar.