La reapertura del refugio de la antigua estación de esquí de Lunada como cafetería y alojamiento, el proyecto «primordial» que a corto plazo baraja el Ayuntamiento de Espinosa de los Monteros, tendrá que esperar un invierno más y ya serán tres consecutivos. En éste será «imposible» su licitación para que una empresa se haga cargo de la gestión, como han avanzado desde el equipo de gobierno. El motivo es que aún quedan por conocer y después ejecutar las adaptaciones del edificio que exija la normativa turística para convertirlo en un alojamiento, un servicio que no prestaba hasta ahora.
El equipo de gobierno está elaborando una memoria descriptiva del inmueble que se presentará en Turismo de la Junta de Castilla y León para que valore en qué figura de alojamiento puede encajar y qué reformas precisan sus cinco habitaciones e instalaciones comunes. Estas reformas se sumarán a la inversión de casi 40.000 euros que arrancó a comienzos de verano y a la que aún le faltan remates.
Hace un año, los responsables municipales ya pudieron entrar en el inmueble tras obtener autorización judicial después de que la antigua empresa concesionaria de la estación, Snowmountain, se negara a entregar las llaves tras serle rescindido el contrato. Pero el equipo de gobierno decidió esperar a que hubiera una resolución judicial al contencioso administrativo interpuesto por la empresa antes de mover ficha. Finalmente, el juez respaldó al Consistorio en contra de las pretensiones del antiguo gestor de Lunada que pleiteó contra el acuerdo del pleno de febrero de 2020 donde se aprobó la rescisión del contrato firmado en 2016 y con vigencia hasta 2031.
Snowmountain consideraba que era obligación del Ayuntamiento el mantenimiento de los viejos remontes que tras cincuenta años de uso y algunas inversiones realizadas por esta empresa ya no pudieron superar las inspecciones de 2019 efectuadas por la Junta de Castilla y León, al «no cumplir la reglamentación aplicable». Ya no hay recambios para unos remontes que han quedado completamente caducos, pero la sentencia hacía responsable a la empresa del mantenimiento y le recordaba que ya explotó las instalaciones en la temporada de 2015/2016 con un contrato de un año y tras conocer el estado de las instalaciones acudió al concurso por el que se adjudicó la explotación por quince años.
La empresa achacaba a los gastos de mantenimiento y renovación de los remontes el hecho de que no hubiera podido afrontar el pago de la Seguridad Social de trabajadores o las facturas de electricidad. Al Juzgado presentó facturas por valor de 117.967 euros que consideraba que debía asumir el Ayuntamiento.
Limpieza del acceso. Tras la resolución judicial se ha actuado en la planta baja, donde se encontraba el servicio de alquiler de material de esquí; la primera por donde se accede a la cafetería, baños comunes y cocina; y la segunda, ocupada por las habitaciones y dos baños privados. En estos espacios se han realizado reparaciones de desperfectos en paredes; trabajos de pintura; puesta a punto de instalación eléctrica, fontanería y calefacción; mantenimiento de ventanas para una mayor eficiencia energética; nuevas escaleras; o mejoras en los baños, entre otras. También está prevista la instalación de estufas de pellet y nuevo mobiliario.
Respecto a otro de los problemas de Lunada, la limpieza de la nieve en los 2,5 kilómetros de su acceso por carretera municipal, el teniente alcalde, Ignacio González, señala que «la idea es que el adjudicatario final de la cafetería y alojamiento pueda abrir el acceso con apoyo puntual del Ayuntamiento». Pero añade que «igual hay que asumir el llegar andando». Asimismo, el grupo de gobierno apuesta por desestacionalizar el uso de Lunada y no centrarlo solo en el invierno.