El fin de las plusvalías pone en peligro la campaña de bonos

B.G.R.
-

La concejala de Comercio del Ayuntamiento de Burgos admite que habrá que esperar para saber cuánto se podrá destinar a esta iniciativa en 2022. Solo irá dirigida a este sector y no al hostelero

El sábado es el último día para canjear los vales de comercio. - Foto: Patricia

El éxito de la segunda convocatoria de bonos al consumo, lanzada por el Ayuntamiento el pasado mes de septiembre, llevó a la concejala de Comercio, Rosa Niño, a anunciar una segunda campaña para 2022. La edil «luchará» por mantener ese compromiso, aunque reconoce las dudas existentes respecto a si se podrá mantener la cuantía que inicialmente estaba prevista y que ascendía a 1,5 millones. Lo que sí parece claro es que, con independencia del montante final, irá dirigida solo a este sector y no al hostelería, como ha ocurrido con la última.

El motivo de esa cautela económica no es otro que el de la anulación del impuesto de plusvalías por parte del Tribunal Constitucional y por el que el Ayuntamiento dejará de ingresar un importante volumen de dinero  y devolver 4,8 millones, según la estimación del equipo de Gobierno municipal. «Ahora tenemos este hándicap», explica Niño, al tiempo que detalla que dicha partida «no puede incluirse en el presupuesto y habrá que esperar a los remanentes». En este sentido, se muestra prudente porque «primero son los compromisos firmados», aunque también  convencida de que, aunque no se llegue a esa cifra, sí que exista financiación para esta iniciativa, que busca fomentar el consumo local.

La concejala precisa que expondrá esta situación a la Federación de Empresarios de Comercio, sector al que irán dirigidos los nuevos bonos con el fin de que los comerciantes puedan recuperar las pérdidas ocasionadas por las consecuencias de la pandemia. Respecto al hecho de dejar fuera a la hostelería, asegura recuerda que han sido 72 los establecimientos que se han adherido a la segunda campaña, frente a cerca de 500 en el comercio, añadiendo que «casi todos cheques, en torno al 90%, se han canjeado en la restauración». 

De igual forma, reconoce que la cuantía de estos bonos (cinco euros, de los cuales tres aporta el consumidor y dos el Ayuntamiento) debería haberse «planteado de otra manera», poniendo como ejemplo la posibilidad de haber incluido dos cuantías diferentes para que no se pierda tanto tiempo a la hora de canjearlos. Por el contrario, considera que en el comercio el consumo es más sostenido en el tiempo, sin picos a determinadas horas o días, si bien aboga por vales de distintos precios de cara al futuro. No obstante,  no descarta de habilitar otras ayudas a la hostelería si «existe esa necesidad» en el colectivo. 

En cualquier caso, Niño cree que no será hasta dentro de un mes cuando se conozca el importe con el que podrá contar su Concejalía para estos cheques comerciales. A esta fin se han destinado este año 2,5 millones de euros repartidos entre el comercio y la hostelería. Para el primero se han puesto a disposición 375.000 bonos, quedando «muy pocos por canjear» a cuatro días de que acabe el plazo, mientras que aún hay disponibles 1.393 de los 500.000 de hostelería, que deben consumirse hasta el 30.