En esta semana previa al inicio de la competición, el Mirandés presentó ayer a dos jugadores de golpe: Moha y Víctor Gómez. Ambos sonaban con fuerza, vienen cedidos por el Espanyol y por su proyección están llamados a ser dos piezas importantes del engranaje de José Alberto. El director deportivo, Chema Aragón, destacó tanto del lateral como del extremo las posibilidades de crecimiento que tendrán en Segunda con el Mirandés, por lo que la función de ‘trampolín’ del conjunto de Anduva será importante para estos dos futbolistas procedentes de la entidad perica, que a la hora de cerrar la cesión impuso al Mirandés la cláusula del miedo, por lo que «su temporada tendrá 40 partidos», reconoció Aragón.

Por su parte los futbolistas se mostraron confiados sobre sus posibilidades en esta temporada, en la que buscan minutos lejos de Barcelona, porque ambos entendían que las oportunidades en Anduva estarán más baratas. Seguramente, por este motivo y por la temporada pasada del Mirandés, con muchos cedidos con gran rendimiento, tanto Moha como Víctor se decantaran por lo que les proponía Aragón.

«Es un equipo que me atraía por lo que pasó el año pasado y por el proyecto que me presentó. El Mirandés es un equipo atractivo», afirmó el lateral Víctor Gómez, que a pesar de haber tenido muchos minutos en Primera el año pasado ha preferido buscar alternativas.
La progresión es también un aliciente para Moha quien sostuvo que «no me pongo retos personales» y asume que la permanencia será lo importante como bloque. El atacante marcó trece goles la temporada pasada a pesar de ser un jugador de banda, lo que ha hecho que cuente con más ofertas al margen de la del Mirandés. A pesar de esta situación reconoce que «siempre he querido venir aquí».

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