Cinco declaraciones de ruina en 4 años en el viejo Gamonal

C.M.
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Tres de ellas han acabado en demolición del inmueble y dos continúan en tramitación. La solución al deterioro de esta zona tardará en llegar

El estado ruinoso de algunas casas del pueblo antiguo de Gamonal ha hecho que algunas sean okupadas de manera ocasional por pandillas de jóvenes o drogadictos. - Foto: Valdivielso

La inacción pública y privada ha terminado por dar la puntilla al antiguo pueblo de Gamonal. En los últimos cuatro años el área de Licencias ha tramitado cinco expedientes de declaración de ruina, de los que tres han acabado en el derribo parcial o total. Otros dos siguen abiertos, uno de ellos la casa de la calle Vitoria 199, que también da a la Nuestra Señora La Real y Antigua. 

Precisamente, todas las demoliciones han tenido lugar en el entorno de la plaza Nueva como la conocida como la antigua casa del carbonero y sendas edificaciones junto a un establecimiento hostelero. Con anterioridad a 2016 también se han ido demoliendo pequeñas edificaciones o tapias de piedra que han dado lugar a solares vallados.

La mayoría de las edificaciones que todavía quedan en pie ofrecen un aspecto muy deteriorado, especialmente las que dan a la calle Vitoria. El estado ruinoso ha hecho que algunas sean okupadas de manera ocasional por pandillas de jóvenes o drogadictos que han causado ya varios incendios. Los propietarios de estos inmuebles ha tapiado las entradas para evitar que se cuelen pero siempre encuentran algún resquicio. 

Esta práctica puede resultar peligrosa debido a que las vigas de madera de los inmuebles se pueden venir abajo en cualquier momento y provocar un accidente. 

El pueblo de Gamonal se anexionó a Burgos en el año 1954 y una de las cláusulas del acuerdo recogía que el Ayuntamiento de Burgos se comprometía a redactar un plan urbanístico. Hasta ahora se han redactado y aprobado cinco pero en ninguno se contempló una posibilidad de ordenación hasta el año 2005, con el Plan Especial Camino de Santiago, modificado por el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de 2017.

Este último ha mantenido la protección, especialmente en las casas que dan a la calle Vitoria, pero ha aumentado el aprovechamiento urbanístico para animar a los propietarios a rehabilitar o construir de nuevo, así como dado la posibilidad de otros usos a los bajos (comercios y pequeños negocios). 

Más de tres años después de su aprobación solo se ha pedido una licencia para rehabilitar una casa en la calle Antigua, 23, en el lugar en el que estaba el bar Salva pero no se han iniciado las obras. En el área de Licencias hay preocupación por la situación y entienden la complejidad de mantener en pie los inmuebles mientras los titulares se animan a rehabilitarlos.