Acaba de firmar oficialmente por la entidad ribereña, pero el nuevo entrenador de la Arandina lo ha hecho «muy ilusionado» y con las ideas claras. Presentado por el equipo como «el perfil de entrenador que buscábamos», y un técnico «que nos puede aportar muchos conocimientos», Jordi Fabregat ha asumido en su puesta de largo como blanquiazul, venir al club «a trabajar» y a dar la «mejor versión» de sí mismo, para devolver al cuadro burgalés a la SegundaB.
El tarraconense lo ha hecho además sin ningún tipo de secreto más allá de un relato coherente, plagado de alusiones a trabajo y, sobre todo, a través de una oratoria impregnada en valores que buscarán, durante la próxima temporada, motivar a sus jugadores de tal manera que éstos estén «siempre al máximo nivel».
Un escenario idílico que tratará de lograr a través de una plantilla que se presupondrá corta, rondará los 18 ó 20 futbolistas porque al nuevo timonel de la Arandina no le gusta tener «jugadores parados que no se sientan cómplices de las victorias», pero que tratará de potenciar con gente de la casa en un claro mensaje de «identificación del equipo con la ciudad».
Y es que, como ha expuesto el catalán en su presentación, «cualquier entrenador tiene que venir y saber con quién va a contar para poder jugar un tipo de fútbol». Elementos necesarios que, en su caso hay que focalizar en un gusto imperativo por el fútbol de toque, y en el que Fabregat expondrá su filosofía a través de varios principios: atreverse, defender hacia adelante, y jugar en campo contrario. Escenarios que asume pueden «generar riesgos», pero a través de los que trabajará para potenciar a una Arandina bajo «un modelo de juego sólido y eficaz» para que, «cada vez que vayamos al campo, disfrutemos del equipo».
MOVIMIENTOS. Las primeras novedades en cuanto a fichajes comenzarán a llegar en breve para la Arandina. Así lo ha atestiguado al menos el propio Fabregat, quien ha asumido haber mirado «de reojo» el mercado hasta su firma oficial por el club, pero que a partir de hoy trabajará centrado totalmente en fortalecer la plantilla ribereña. Un fondo de armario en el que ha reconocido falta «velocidad en las bandas» y jugadores con «visión de pase», y en el que no podrá contar, si todo evoluciona como parece, ni con el delantero madrileño Rubiato ni con el extremo vallisoletano Escudero (ambos con oferta del Zamora); tampoco con el defensa navarro Piña, recientemente incorporado al equipo del Ruta de la Plata.