Poco a poco el mercado de la automoción va tomando el pulso perdido durante la pandemia de la COVID-19. El frenazo casi radical -en abril se vendieron 11 unidades- parece que empieza a quedar ya lejos, y en junio se rebasaron las 300.Concretamente los concesionarios matricularon 311 unidades, un 38,9% menos que hace exactamente un año, cuando salieron a las carreteras 509 coches y todoterrenos 4x4.Además, en lo que llevamos de 2020 las matriculaciones firmadas suman 1.326, una cantidad un 55% inferior a las 2.950 del primer semestre de 2019.
Los datos publicados esta semana por las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam) constatan que el mercado va recuperando los niveles de clientes previos a la pandemia.Buena parte de ese incremento de demandas viene a consecuencia de las ayudas impulsadas por el Gobierno central para apoyar la compra de vehículos. En el caso de los que tengan emisiones cero la aportación económica estatal puede alcanzar los 5.500 euros.Ello ha provocado que las matriculaciones de coches híbridos hayan subido un 60% en la provincia, aunque aún en términos muy bajos.De los 36 coches que se vendieron en junio de 2019 se ha pasado a 66 el mes pasado. No obstante, en el mercado de los eléctricos la facturación ha caído de los 11 del año pasado a los 6 de este, mientras que solo se ha matriculado uno impulsado por gas por los 12 de junio de 2019.
En cuanto a los combustibles fósiles tradicionales (gasolina y gasoil), los primeros representaron en el sexto mes de 2020 más de la mitad de las ventas, 167, aunque estas cayeron un 48% con respecto al año pasado. Por su parte, los diésel, un 26% del mercado, bajaron su presencia un 35%.
A nivel regional, enCastilla y León la venta de turismos se redujo un 25,3% en comparación con junio de 2019. El mes pasado se firmaron 2.376 ventas. En el acumulado desde enero, en la comunidad las matriculaciones han caído un 48,8%. En el plano nacional, en junio se matricularon 82.651 vehículos, lo que viene a ser una bajada del 36,7% en comparación con el mismo mes de 2019. El descenso fue mucho menos lesivo que en meses anteriores (un 96,5% en abril y un 73% en mayo), pero en cuanto al volumen de ventas este sigue estando muy por debajo de los niveles anteriores a la pandemia de la COVID-19. Además, junio es de los meses más fuertes del año por la entrada del verano y el inicio de las vacaciones, por lo que muchos ciudadanos deciden cambiar el coche para moverse por el país.