El objetivo final es convertir esta autovía en un bulevar urbano, tal y como se establece en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Para poder ejecuata esta transformación hay dos opciones: solicitar la titulariodad o o pedir la puesta a disposición. Finalmente, el Ayuntamiento se ha decantado por la segunda al «más fácil de tramitar», tal y como anunció ayer la portavoz del equipo de Gobierno, Carolina, Blasco. El Ayuntamiento se encargaría de pagar las actuaciones necesarias y del mantenimiento del tramo. Esta petición la realizaron los vecinos del Crucero contrarios a la construcción del nuevo puente para pasar de un lado a otro de la autovía.