El ruido y como combatirlo es uno de los retos de todo casco urbano. Vinculado a este concepto la contaminación acústica es un problema creciente en las ciudades y para atajarlo, el primer paso es conocer los focos que hay que limitar. Para cumplir este objetivo el Ayuntamiento cuenta con un mapa del ruido actualizado este 2019 que refleja que el 8,2% de la población está expuesta a niveles que superan los niveles óptimos. Este porcentaje se debe al tráfico rodado, que es el mayor problema que se ha detectado en este estudio.
En él también se han analizado otros dos factores como son la industria y el ferrocarril , aunque la influencia de este último es prácticamente nula, salvo es viviendas cercanas a las vías del tren en puntos como la calle Vitoria o Reyes Católicos. Lo que se no se ha considerado son los emisores acústicos relacionados con actividades nocturnas, vecinales o domésticas. Por lo tanto, el principal foco que se ha localizado es el del tráfico rodado que a pesar de ser el "socialmente más aceptado", también es el que tiene una mayor incidencia en la vida cotidiana de los vecinos.
En número redondos, el 8% de personas afectadas equivale a 3.000 personas que sufren un ruido por encima de los 65 decibelios desde las 7.00 horas a las 23.00 y de 55 por la noche. Esta cifra es menor a la que se registró en 2011, fecha de referencia del anterior mapa del ruido, en el que se indicó que eran 4.781 los habitantes lo que representaba un 12% de la población, que en aquel momento era de 38.775 personas por las 35.608 de 2019. Con este porcentaje se ve la reducción de la población que sufre contaminación acústica, aunque las zonas más perjudicadas siguen siendo las mismas.
En ambos casos la división de los sectores es idéntica, con una separación del centro en el que se usa la calle Ronda del Ferrocarril para marcar el límite. De esta manera se denomina Allende-Vitoria la zona que queda a la parte izquierda hasta las vías del tren. Al lado derecho de la ronda se quedaría el área denominada Allende-García Lorca, hasta el límite con Anduva con República Argentina y con el barrio de La Charca en la carretera de Logroño. Las dos son las que aglutinan a un mayor número de habitantes y al ser zonas comerciales y de tránsito, provoca que en ellas residan más vecinos afectados por el ruido de los coches. La zona de la calle Vitoria es la más afectada con 459 personas que soportan hasta 69 decibelios según el cálculo del nuevo mapa, por las 427 que residen en García Lorca. Tras estas dos áreas se encuentran el barrio de La Charca y Aquende en el Casco Viejo.
Precisamente en este punto es en el único lugar en el que el estudio indica que hay personas que soportan entre 70 y 74 decibelios por lo que se considera un área ruidosa. Un aspecto en el que también se hacía referencia en el informe elaborado en 2011, cuando se indicaba que esta circunstancia se daba en la calle Real Aquende, que es una de las salidas de la ciudad, por lo que tiene un importante volumen de tráfico, pero además la situación empeora por ser una calle estrecha y en la que se producen aceleraciones por el semáforo que regula el tráfico.
Al margen del tránsito de vehículos, sobre la incidencia de la industria el mapa elaborado en este 2019 se muestra muy poco impacto y se centra en el barrio de Bayas y de Las Californias. Zonas en las que hace siete años no se apuntó ninguna referencia en cuanto al ruido generado por este sector que sí que tenía en Fuente Basilio.El tercer factor es el ferrocarril que se ha tenido una menor variación entre ambos documentos, aunque sí que hay una diferencia puesto que entre los 65 y 70 decibelios antes no se contabilizaba ningún habitante, aunque ahora son 19 los que se incluyen dentro de la zona de Allende-Vitoria.