Los 4 colegios de La Bureba pierden alumnos y profesores

S.F.L.
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De los dos centros de Briviesca, el de Oña y el de Frías se van más alumnos al instituto de los que se matriculan en infantil. El Mencía de Velasco y San Salvador pierden sendos docentes

Los centros escolares han tomado las medidas exigidas para que los alumnos cumplan con la distancia de seguridad. - Foto: S.F.L.

Los cuatro centros de enseñanza de primaria de la comarca burebana -dos de Briviesca, Oña y Frías- pierden alumnos en el nuevo curso escolar. Asimismo, en el de la villa condal y en el Mencía de Velasco el claustro de profesores se ha visto reducido, al igual que las aulas del de la capital burebana, ya que el descenso de matrículas ha generado que los estudiantes de tercero se congreguen en una sola clase, a diferencia del curso pasado, que lo hacían en dos.

Desde la dirección de los colegios aseguran que «continúa la tendencia de los últimos años y que la despoblación en el mundo rural está haciendo mella en los servicios». Las dos escuelas de Briviesca han contemplado como las inscripciones descienden cada año. «La tasa de natalidad en la ciudad es baja; esto significa que los niños de tres años que se matriculan no complementan las plazas que dejan los alumnos que abandonan el centro para comenzar con los estudios de secundaria», manifiestan desde el colegio bilingüe.

Así, los dos centros de la capital de comarca acumulan 40 nuevos alumnos pero 78 han comenzado el instituto; al igual que en Oña, que  se han matriculado cuatro niños de tres años y cinco estudian ya en secundaria. En Frías, el colegio que menos estudiantes tiene (14) solo  hay una niña en el primer curso de infantil y tres jóvenes han empezado la ESO en Medina. Este hecho ha provocado que tanto el Mencía de Velasco como el colegio San Salvador oniense se queden con un profesor menos, algo que indigna a los padre y madres.

Petición del PSOE. La procuradora socialista por Burgos, Virginia Jiménez, ha solicitado a la administración regional que aumente la plantilla docente en el colegio San Salvador de Oña para cubrir la baja de un profesor y reponer la plaza que ha eliminado en el curso actual. La política explica que el centro rural atiende a 40 alumnos matriculados, de los que «en torno al 40% son niños con necesidades especiales y, por lo tanto, se requiere una atención específica y adecuada». El claustro de profesores le integran tres docentes a jornada completa y otros tres a media, lo que, según Jiménez, resulta «insuficiente, con el agravante del recorte de personal y de la baja médica».

La procuradora ha exigido en las Cortes de Castilla y León que este centro en el que estudian alumnos de Oña, Cantabrana, Hermosilla, Penches, Poza de la Sal, Río Quintanilla y Salas de Bureba, ha arrancado el curso con dos profesores menos que en el 2019-2020  y alude a las «dificultades» derivadas de la Covid-19, «que se ven agravadas en las pequeñas localidades» de la provincia.

Por ello, Jiménez exige a la Consejería de Educación que adopte medidas para prever «las situaciones de desamparo que surgen en los centros rurales por la falta del personal docente necesario» y se pregunta sí en el caso de la villa condal «existe la previsión de cubrir la baja existente y reponer la eliminada a jornada completa».

Mejora en las instalaciones. Durante los meses de vacaciones de verano en los centros educativos de primaria de Briviesca y Oña se han acometido varias actuaciones de mejora. El aula de música del colegio Juan Abascal de la capital burebana se ha reformado por completo gracias a una subvención que el Consistorio solicitó. «Estamos muy agradecidos del resultado porque se encontraba en un estado insalubre. El equipo de gobierno se ha interesado en que las instalaciones se encuentren en el mejor estado», declara Ana Zugasti, la directora.

En el caso de colegio oniense, en agosto han finalizado las obras de reforma del tejado del edificio, que se han ejecutado en tres anualidades. También se han realizado labores de mantenimiento en el comedor y pretenden solventar los desperfectos del patio exterior. «Para hacer frente a estos trabajos necesitamos la ayuda de la Junta porque las condiciones de la zona de juegos está deteriorada», asegura Arturo Pérez, alcalde de la villa condal.