El San Pablo Burgos ha logrado esta noche la primera victoria (86-92) de la fase final de la Liga Endesa tras doblegar al Zaragoza en un choque muy igualado. El juego interior y la templanza en los últimos minutos fueron claves para seguir soñando con la clasificación.

El inicio del duelo de los burgaleses fue arrollador y lograron tener una ventaja de nueve puntos, pero los maños despertaron de su letargo e igualaron la contienda. El partido se niveló, aunque los azulones siempre llevaron el liderazgo en el marcador amparados en los puntos conseguidos en la pintura. Los pupilos de Peñarroya insistieron en esa zona y encontraron premio (39-47) al descanso.

Tras el paso por los vestuarios, el triple ganó protagonismo con McFadden y Ennis. Además, el partido se rompió y llegaron algunas pérdidas que permitieron correr a los aragoneses. En ese momento, apareció un inadvertido Benite hasta ese instante y con cinco puntos dio tranquilidad (63-69) antes del tramo decisivo.

Casademont Zaragoza-San Pablo Burgos - Foto: Valdivielso

Con el partido en el aire, el Zaragoza se agarró al triple y el San Pablo a un enorme Apic. Las pérdidas aparecieron producto del cansancio y los burgaleses llegaron a tener 10 puntos de ventaja que perdieron con la misma rapidez que los lograron (84-85).

En los minutos de la verdad, los azulones tuvieron más temple, acertaron de lejos y se llevaron la primera victoria de la fase final. La esperanza sigue viva (86-92).