El comercio de proximidad se ha convertido en un sector a impulsar y apoyar por parte del Gobierno municipal para potenciar un modelo de consumo que favorezca el desarrollo y consolidación en los barrios y ofrezca un servicio de cercanía, de calidad y de profesionalidad. Así lo destacó el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, quien se refirió al Mercado Sur de la ciudad como «una guía» de lo que su equipo quiere para el proyecto de remodelación del mercado del G-9 y para el nuevo Mercado Norte.

«El comercio tradicional, como ha demostrado desde su remodelación el mercado de la calle Miranda, tiene futuro. Por ello, debemos poner en valor este tipo de servicios», dijo, tras la presentación del cupón que la ONCE ha dedicado a las instalaciones de la zona sur. 

De la Rosa apuntó que su equipo buscará el apoyo de los grupos de la oposición municipal para definir el modelo de financiación y de gestión del Mercado Norte. Un proyecto que supondrá una inversión de unos 15 millones de euros y para el que intentará conseguir fondos de la Junta de Castilla y León y del Gobierno Central.

El alcalde recordó que el proyecto básico para la construcción de este nuevo edificio está en fase de informes técnicos y jurídicos mientras que el de ejecución tiene que estar presentado en el Consistorio antes de finales de este año. «Confío en que la mayoría de los grupos podamos llegar a un acuerdo para definir el modelo de financiación y gestión que haga viable el proyecto», remarcó. En su opinión, los futuros concesionarios tienen que ser protagonistas de la gestión del mercado y puso como ejemplo la fórmula utilizada en la zona sur, donde la sociedad Mercabastosur, formada por los concesionarios, se presentó al concurso y lo ganó.

«Estamos hablando de un proyecto distinto, mucho más grande porque contempla el doble de puestos y la urbanización de Hortelanos, pero creo que tendríamos que encontrar un amplio consenso no solo con los potenciales comerciantes, actuales y futuros, sino en el seno de la propia Corporación», dijo.