Desde el 12 de mayo del 2019, todas las empresas deben tener implantando un sistema de registro de la jornada de cada uno de sus empleados.La medida, aplicada tras una modificación del Estatuto General de los Trabajadores, busca luchar contra la precariedad laboral, aunque la Inspección se ha topado desde su implantación con un centenar de infracciones de compañías que operan en la provincia de Burgos.
En los últimos dos años se han puesto en marcha numerosas campañas que buscan localizar el incumplimiento de la instauración del registro laboral obligatorio así como irregularidades en su desarrollo y seguimiento.Empezando por el primer aspecto, la habilitación de un sistema para controlar los tiempos de trabajo, el Ministerio ha inspeccionado a 325 compañías -190 en 2019, 93 en 2020 y 42 entre enero y mayo de 2021- de las cuales se desprenden 75 infracciones. En el primer año fueron 18 con una sanción total de 13.938 euros; en el segundo curso sumaron 27 con una recaudación de 20.149 euros y en lo que vamos de 2021 llegan a las 30 con una cuantía de 19.682 euros.
Con respecto a las inspecciones en materia de control del tiempo de trabajo y del registro de las horas extraordinarias, la provincia suma 88 visitas a empresas.22 se realizaron en 2019, 42 en 2020 y entre enero y mayo han sido 24. En cuanto a las infracciones, del total se han derivado 26 en materia de tiempo de trabajo y horas extras (una decena en 2019 con sanciones por importe de 6.260 euros; 13 en 2020 con multas por valor de 8.138 euros y 2 en lo que llevamos de 2021, con 1.878 de sanción). Además, se han efectuado 18 requerimientos en 2019, 26 en 2020 y 12 en 2021.
Periodo de flexibilidad. Aunque el 12 de mayo de 2019 entró en vigor la obligatoriedad de contar con este registro, el propio Ministerio de Trabajo dio cerca de tres meses de plazo, el conocido como ‘periodo de flexibilidad’, para que las compañías de todos los ámbitos se fueran adaptando a los nuevos criterios y mecanismos. Sin embargo, según datos aportados por el ente estatal, en todo el país se notifican hasta la fecha más de 9.000 infracciones y se han impuesto sanciones que superan los 16 millones de euros.
Según los últimos datos presentados por la Encuesta de Población Activa (EPA), en el primer trimestre del presente ejercicio se realizaron 5.644.000 horas extras en todo el territorio nacional, de las cuales tan solo el 54,6% (3.081.800) fueron remuneradas.
La implantación de este registro está mucho más radicada en grandes y medianas empresas, siendo el sector de las pymes y de los autónomos con unos pocos trabajadores el sector donde más infracciones se notifican por parte de los inspectores de Trabajo. En las grandes ya se venía controlando desde hace tiempo, mientras que en otras se ha tenido que implantar a marchas forzadas, en muchos casos mediante registros en papel.
«El control del tiempo de trabajo es uno de los objetivos prioritarios de la actuación de la Inspección», apuntan desde el propio Ministerio.