¿Un mojón en el Camino?

R.P.B.
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Polémica por la construcción del nuevo albergue de Castrojeriz. Amigos del Camino afirma que agrede a la estética

Panorámica de la construcción afeando la estampa de la Colegiata. - Foto: Jesús J. Matí­as

En Castrojeriz ya hay algo más que un runrún: existe verdadero malestar por la construcción del nuevo albergue que se está levantando junto a la Colegiata de Virgen del Manzano, al pie del Camino de Santiago. ¿Por qué? Porque hay muchos vecinos que consideran que esta nueva edificación, que ya va cogiendo altura, afea sobremanera la preciosa panorámica de uno de los pueblos históricamente más vinculados a la ruta jacobea. Pero no sólo los vecinos: la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Burgos ha puesto el grito en el cielo. Entiende este colectivo que el nuevo edificio constituye una agresión al Camino y esta misma semana, según han confirmado a DB, remitirán una carta de protesta y denuncia a la Junta de Castilla y León, por más que la administración regional, a través de la Comisión de Patrimonio, diera luz verde al proyecto, al igual que el propio ayuntamiento de la localidad. La polémica está servida.

 

"Nos nos parece en absoluto adecuada esa construcción", explica Jesús Aguirre, presidente de la Asociación de Amigos del Camino. "Aunque haya sido aprobado por el Ayuntamiento y por la Junta, no nos parece correcto. Su volumetría afecta al Camino. Por eso esta semana haremos llegar nuestra queja a Patrimonio. Queremos comunicar nuestro parecer, y es que ese edificio no se adecua a la estética del Camino. Otra cosa es que consigamos hacer algo, aunque será difícil ". Hay vecinos de Castrojeriz que también han mostrado su malestar con la nueva construcción. Por más que la localidad sea una de las que más albergues tenga en el Camino -que suele ser motivo de orgullo entre sus vecinos- el que se está construyendo, que será el noveno, no es del gusto de todos.

No en vano, la construcción se está erigiendo en uno de los entornos más bellos de la villa castreña, en el trazado de la ruta que llega desde Hontanas; será el noveno albergue del pueblo, nada menos. El edificio, como ya detallado este periódico hace unos meses, contará con planta baja, primera planta y entrecubierta, y su exterior será de piedra y cemento enfoscado de tipología y tonos con los que se intentará no romper (algo difícil, según los Amigos del Camino ) la armonía arquitectónica del entorno. Según se observa en la imagen que ilustra este artículo, el impacto visual del edificio aún en construcción es más que notable y resta belleza a la imponente estampa de la colegiata.

 

Treinta habitaciones. En la planta baja se ubicará la cocina, un salón y dos habitaciones equipadas para acoger a personas con discapacidad o movilidad reducida, como exige la legislación para este tipo de albergues en el Camino de Santiago. En la entrecubierta se habilitarán también dos dormitorios, y en la primera planta, el resto de habitaciones y baños.

 

Según el proyecto inicial, el albergue tendrá 30 plazas, distribuidas en dos dormitorios con 6 literas de dos plazas, uno, y 5 otro; a esas 22 plazas se suman ocho que se habilitan en cuatro habitaciones dobles, en ese afán de procurar el mayor confort a los peregrinos jacobeos. Con este nuevo inmueble se pretende dar vida a la plaza de la Rinconada, espacio en el que los castreños suelen reunirse para celebrar algunas de sus manifestaciones festivas, especialmente el segundo fin de semana de septiembre, cuando -antes de la malhadada pandemia- se celebra la popular fiesta de El Sejo, donde se cocina una gran paella que corre a cargo de la Asociación Amigos del Patrimonio, y donde también la Peña Virgen del Manzano invita a un aperitivo en una plaza que conserva muchos recuerdos y parte de la historia de Castrojeriz .