La Policía Local de Aranda de Duero ha alertado de un preocupante aumento en los conductores que se ponen al volante bajo los efectos del alcohol. Los agentes municipales detectaron once positivos por alcoholemia durante el pasado mes de junio. Cifra que llama la atención al ser más elevada que la habitualmente registrada en la capital ribereña. De los 11 positivos contabilizados, seis de ellos arrojaron un resultado superior a 0,6 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, por lo que se instruyeron diligencias en cada uno de los citados casos, por un supuesto delito contra la seguridad vial. 

La Policía Local de Aranda recuerda que para los casos de conducción «bajo la influencia o habiendo consumido drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o bebidas alcohólicas con una tasa superior a 0,60 mg/litro de aire espirado, el Código Penal recoge en el artículo 379.2, la pena de prisión de tres a seis meses o pena de multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y, en todo caso, privación del derecho a conducir vehículos a motor o ciclomotor, por tiempo superior a un año y hasta cuatro años de duración». Por lo que las seis personas que los agentes municipales han pillado superando los 0,6 mg/l se enfrentan a dichas sanciones.

El trabajo de un mes. A lo largo de todo el mes de junio, el primero en el que se ha reactivado la libre circulación por todo el país tras la cuarentena, la Policía Local de Aranda realizó controles de alcoholemia a 34 conductores en el casco urbano de Aranda de Duero. 27 de los conductores realizaron la prueba en controles preventivos, cuatro tras la ocurrencia de un accidente y tres por cometer alguna infracción de tráfico.

En este punto hay que recordar el fatídico accidente que se produjo en Aranda a las 00.23 horas de este pasado miércoles 1 de julio. Momento en el que un turismo se salía de la vía en el kilómetro 268 de la N-122, a la salida de la villa en dirección a Fresnillo. En el coche iban tres jóvenes de 18, 21 y 30 años, los dos primeros fueron dados de alta en el mismo día tras pasar por el hospital comarcal, mientras la tercera fue ingresada de gravedad en el HUBU. En dicho suceso la Policía Local abrió diligencias.