Penúltima jornada de la primera vuelta para la Arandina y oportunidad de oro para seguir recortando diferencias respecto a la zona de playoff. El conjunto ribereño se desplaza mañana domingo a tierras leonesas para enfrentarse en duelo matinal al CD La Virgen (Los Dominicos, 12.00h.), en un choque que se espera sea complicado por lo correoso y veterano del rival, pero que, sobre todo, y a tenor de las lluvias caídas, se antoja como poco atractivo en el plano futbolístico para los propios protagonistas por el aspecto que pueda presentar el césped.
A todo eso, los pupilos de Alex Izquierdo deberán sumar también la anomalía que supone romper el tradicional parón invernal de la liga. Algo que no ha sentado demasiado bien a nadie por las dificultades que ha requerido para algunos jugadores que no son de la zona, pero que, como ha sentenciado el propio técnico en caso ribereño, éstos ya se encuentran «totalmente centrados» en el partido porque saben que «para nosotros es fundamental».
Sin duda lo será. Principalmente por el descanso obligado al que tendrá que hacer frente el Salamanca B (que no podrá sumar esta semana), pero también porque un tropiezo del Numancia B en su derbi frente al Almazán podría propiciar que la plantilla ribereña cerrara el año 2019 a tan sólo tres puntos del cuarto clasificado.
No obstante, y ante las cábalas que pudieran realizarse desde el exterior, el propio Izquierdo ha querido ser cauto y «no perder energías en ver qué sucederá en esos partidos» porque eso supone «restárnosla del nuestro» y porque, como ha argumentado, «la clave de todo estará en lo que hagamos nosotros. Si ganamos, está claro que a alguien le vamos a recortar».
CASI AL COMPLETO. Para tratar de asaltar Los Dominicos, y a excepción de Plaza (lesionado), Izquierdo podrá contar con todos sus efectivos una vez que las molestias de Pesca tras el choque ante el Mirandés B hayan quedado en un susto. Serán necesarios. Enfrente tendrán a un equipo, el de Roberto Carlos, que recuperará a Pérez para la ocasión, pero que también hará lo propio con Igor de Souza, principal baza ofensiva leonesa y máximo artillero virginiano con 8 tantos.