Saber que cuentas con el apoyo total de la persona que tienes a tu lado sin necesidad de que te lo diga. Esa sensación se respira en el ambiente del taller de relajación de GIAFyS, una de las «actividades estrella» de la fundación, según confirma Koro Quevedo, su vicepresidenta. En esta actividad se puede casi palpar el respeto mutuo existente entre unas personas que se comprenden a la perfección, tras pasar un proceso del que nadie, por mucha empatía que le ponga, podrá jamás siquiera hacerse una idea.

«Una actividad así es fundamental porque la salud mental y emocional forma parte de la salud global», afirma la vicepresidenta. Por lo tanto, considera que algo así es básico en el proceso de recuperación de «personas que han sufrido un impacto psicológico muy importante» a causa de la enfermedad y su posterior proceso de cura, lo que también ayuda a «mejorar su autoestima, a afrontar mejor la enfermedad y a vivir el día a día con otra perspectiva ante la vida», asegura.

Estar rodeadas por personas que comprendan el proceso también se torna en algo «fundamental» para Quevedo: «Nadie sabe lo que es pasar por un cáncer si no has pasado por uno, por mucho que lo vivas de forma cercana, y aquí pueden hablar en primera persona de su sufrimiento sabiendo que todos los que les escuchan entienden lo que dice. Aquí, cuando uno se cae, hay 25 brazos que te levantan», declara.

La acogida por parte de los usuarios no pudo ser mejor, ya que se cubrieron todas las plazas disponibles al poco tiempo de anunciar el retorno de dicha actividad: «En cuanto publicamos el anuncio, se ocupó todo el cupo de plazas disponibles», comenta Quevedo.

Tras dos años sin poder desarrollar este tipo de talleres a causa de la pandemia de coronavirus, Quevedo afirma haberlo cogido «con muchas ganas», haciendo especial hincapié en los usuarios de la fundación: «». De esta manera, el taller de relajación y mindfulness vuelve para no irse: «A partir de ahora lo realizaremos todos los jueves, de 17:30 a 18:30 horas, en el Centro Deportivo de Rehabilitación Oncológica del Barrio de Las Matillas», confirma. El resto de actividades que venía desarrollando la fundación, como lo son el de arte-terapia, el entrenamiento neuromotor de forma lúdica (que consiste en mejorar la movilidad de las manos realizando acciones como el ganchillo), entre otras, sí pudieron seguir realizándose pese a la pandemia. 

Koro Quevedo no quiere dejar escapar la oportunidad de hacer conocedores a todos de una fundación que se ocupa de «la recuperación integral del enfermo» y que va más allá de un simple taller: «Que nos conozcan y que vengan porque hay un grupo detrás de todo esto que es una familia. Al final, GIAFyS es una familia y este centro es una casa para todos los enfermos en la que poder socializar», concluye.

La historia de GIAFyS, que se dedica al apoyo y la mejora de la calidad de vida de personas que han sufrido un cáncer, se remonta hasta el año 2005. El doctor Fernando Herrero Román, actual presidente de la fundación mirandesa, creó GIAFyS como una herramienta preventiva y terapéutica para enfermos de cáncer.