15 detenidos por peleas en la calle Hospicio en 3 semanas

I.M.L.
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Las policías Nacional y Local se coordinan para estar más presentes en esta zona donde la apertura del ocio nocturno ha agravado la inseguridad ciudadana

Las actuaciones policiales en la calle Hospicio en la capital ribereña en lo que llevamos de mes de julio se han saldado con una cifra que ronda las 15 detenciones y otros tantos identificados a lo largo de tres fines de semana. Las patrullas de la Policía Nacional y Local, que en una nueva línea de colaboración abierta acuden juntas a este punto concreto del barrio de Santa Catalina desde hace dos semana, además de atender a los avisos de los vecinos cuando se producen altercados y peleas callejeras, también están realizando controles preventivos de drogas y armas los primeros y de alcoholemia al volante los segundos. «Desde que llevamos a cabo estos controles, las peleas que empezaron los viernes y sábados ahora se hacen en domingo, aunque mantenemos el dispositivo durante todo el fin de semana», apuntan responsables de los cuerpos policiales en Aranda.

El concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Aranda, Fernando Chico, es consciente de la alarma que estas peleas están provocando entre los vecinos y confirma que «el control policial ha venido para quedarse», no es algo puntual motivado por estas riñas callejeras, gracias a que «la plantilla de la Policía Local la tenemos ahora prácticamente doblada» con la incorporación de los últimos 16 agentes en prácticas que «aunque no vayan armados tienen todas las atribuciones».

En la última pelea detectada, el domingo por la noche, se llegaron a detener a cinco individuos pero no se descartan más detenciones. «Estos incidentes se están produciendo en el mismo tramo de la calle Hospicio, en torno a dos establecimientos, y comienzan en el interior, forman parte de la noche y el alcohol, y luego se trasladan a la calle y se convierten en rimas tumultuarias», reconocen fuentes policiales, que confirman a esta redacción que en este último incidente no hubo heridos de consideración.

 

Lo que sí están notando las fuerzas de seguridad es que la presencia de los agentes y las actuaciones  no pasa desapercibida para los colectivos problemáticos porque «los detenidos son conscientes de que esto no queda impune, aunque las dotaciones se marchen, al día siguiente tienen que pasar todos por el juzgado», confiando en que poco a poco se vaya retomando la paz en esta zona de Aranda. «Siempre hemos tenido algún conflicto pero se ha intensificado desde que se han abierto los horarios nocturnos, antes de la pandemia no eran ni tan grandes ni tan habituales», consideran estas mismas fuentes, que se muestran firmes en el objetivo a lograr. «No se va a permitir que esta gente se adueñe de la calle y menos de un barrio trabajador y pacífico como es el barrio de Santa Catalina», recalcan desde los cuerpos policiales, que están manteniendo reuniones con los colectivos vecinales y económicos de este barrio arandino para colaborar entre todos para recuperar la paz social en las calles de Santa Catalina.