Mantiene una energía sorprendente para alguien que ha pasado semanas de trabajo frenético tratando de gestionar una sociedad paralizada. Pese a todas las dificultades que rodean su primer año de mandato, Daniel de la Rosa se muestra optimista y tan convencido como el primer día del rumbo con el que está gobernando la ciudad, del que subraya los logros conseguidos en materia de movilidad y de sostenibilidad, de acercamiento a los barrios y de refuerzo en la promoción.

¿Respira tranquilo después de que el portavoz de Ciudadanos, Vicente Marañón, dijera en el Pleno que los naranjas aprobarán todos los presupuestos que hagan falta?

El presupuesto no es un instrumento esencial para el alcalde o el equipo de Gobierno, lo es para la ciudad. Ha respirado tranquila la ciudad.

Ese presupuesto está hecho calculando una caída de ingresos hasta el 10 de mayo. ¿Por qué no se ha hecho una previsión hasta fin de año?

No es posible. Así lo dijo la Tesorería. Esa previsión de caída de ingresos es para todo el año con la foto fija de mayo. No se puede prever cómo va a ser la evolución de la crisis económica vinculada con la pandemia. Sin embargo, la tesorera dijo que sería oportuno revisar esa previsión de manera trimestral. Puede que se compensen unas partidas con otras o puede que estemos en un escenario mejor del analizado en mayo.

¿Eso no es echar balones fuera? Saben que los ingresos van a caer, especialmente en Autobuses...

No lo sé. Espero que la mayoría de los servicios municipales se recuperen y, por lo tanto, la actividad municipal vuelva a la normalidad y ello incremente el número de usuarios. Todo es posible. ¿El problema es que necesitemos una modificación presupuestaria? Pues la vamos a hacer y no será por la reducción de ingresos sino por otros compromisos de gasto que no hemos podido incorporar en el presupuesto.

Ese documento es papel mojado si se va a estar arreglando constantemente de aquí a diciembre.

En absoluto. Este presupuesto va a dar cobertura a 35 contratos de servicio que el equipo de Gobierno ha ido actualizando porque necesitaban cobertura presupuestaria. Estamos hablando de 218 millones de euros comprometidos en contratos que estamos sacando del cajón. Había 38 contratos no actualizados cuando llegamos a la Alcaldía y todos están adjudicados o en licitación. También se va a dar cobertura a la subida salarial del 3% del personal municipal, a los convenios de Bomberos, a algunos proyectos técnicos para inversiones a futuro que no estaban comprometidas, a actualización de convenios y subvenciones de colaboración con entidades... Este presupuesto se va a ejecutar más que la modificación, que ya fue un éxito, del año pasado cuando nadie pensaba que se iba a ejecutar en un 90%. La utilidad de este presupuesto se verá a final de año. Además, tendremos que incorporar más compromiso de gasto destinado a la Fundación VIII Centenario de la Catedral, la Vuelta Ciclista a España, la revisión de algunos convenios con clubes deportivos que han ascendido de categoría o el realojo de vecinos del poblado de El Encuentro. Todo ello irá en la modificación presupuestaria de julio.

¿Le ha pedido Vicente Marañón formar parte del equipo de Gobierno?

No, pero tiene abierta la puerta desde el inicio del mandato porque ha demostrado altura política. Vicente Marañón concurrió contra mí. Fue mi adversario en la campaña y en la investidura pero han sido Ciudadanos y el PSOE los que han dado una estabilidad a este Ayuntamiento para sacar un presupuesto adelante o la Ordenanza de Movilidad.

¿La entrada de Cs en el gobierno supondría desactivar la moción de censura definitivamente?

No necesariamente. Probablemente daría una mayor seguridad a la relación que mantenemos. Siempre he pesando que es positivo que Ciudadanos dé ese paso y confío en que lo acabe dando. Espero que yo le pueda ir dando los argumentos necesarios para que no tenga ninguna duda. De resolverse el presupuesto de 2020, ojalá puedan valorar esta posibilidad de cara al curso político del próximo año. La puerta estará abierta durante todo el mandato. Burgos está siendo una excepción para muchas cosas, como lo que ocurrió en la investidura y lo que ha sucedido ahora con el acuerdo unánime de todos los grupos políticos para aprobar ayudas por 6,2 millones por la COVID-19. Quitando alguna excepción con algunos concejales de la oposición, creo que estamos siendo ejemplares.

Ya que habla de ejemplaridad, lo primero que hicieron el PSOE y Ciudadanos fue ponerse de acuerdo para subirse los sueldos...

Eso no es cierto del todo. Fueron todos los grupos los que estaban de acuerdo en actualizar y revisar las retribuciones después de más de 10 años. Burgos era la ciudad que menos retribuía a sus corporativos de las 40 ciudades de más de 175.000 habitantes y ahora estamos a la par, lo que me parece de una lógica aplastante. Que a nadie se le olvide que fueron necesarios tres plenos para aprobar esas retribuciones y asignaciones a los grupos debido a que un servidor se negó a subirse el sueldo. Es muy curioso porque aquellos que querían una subida en conjunto, como el PP y Vox, votaron en contra por el hecho de que el alcalde renunciaba.

Justo en el último Pleno, Vox y Podemos propusieron bajar los sueldos a cifras del anterior mandato...

Esas propuestas son muy demagógicas. Ese debate lo tuvimos hace meses, aquí no se está retribuyendo más que en ayuntamientos de las mismas características que el nuestro. Solo hay que revisar las de Santander, Logroño, Valladolid, Gijón... Si queremos que personas competentes con vocación y talento vengan a la política local es necesario retribuirles. No se puede animar a personas con una trayectoria ejemplar a que vengan a la política por 300, 500 o 600 euros al mes.

La entrevista completa, junto al balance de los primeros 12 meses de gobierno en minoría del PSOE y de la actuación de la oposición, hoy en la edición impresa.