El Ayuntamiento de la ciudad más pequeña de España ha iniciado los trámites para desarrollar las actuaciones que le permitan recuperar e área en la que se ubicaba el antiguo cámping, que en la riada de febrero de 2015 quedó totalmente arrasado, transformándola en una zona de ocio que contará con bar, duchas y servicio de lavandería. La tarea partía con un presupuesto inicial de 320.000 euros, pero se ha transformado en otro «bastante superior», asegura la concejala Elena Santamaría, que no concreta la cantidad final ya que «todavía quedan detalles por rematar».
Recuperar las tres piscinas, ampliar la zona verde, rehabilitar el edificio del bar-restaurante y otros en los que pretenden ubicar aseos, duchas, lavadoras, secadoras y fregaderos ha engordado el cómputo final. No obstante, Enresa premió a la ciudad fredense con 160.000 euros para desarrollar la idea y financiará parte de las actividades incluidas en el Plan General de Residuos Radiactivos para poder ejecutarla. La actuación completa se llevará a cabo en tres anualidades y los primeros pasos se han realizado en los últimos meses del año. «Hemos retirado toda la maleza que se había hecho literalmente con el recinto. Los técnicos que trabajan en el proyecto apenas podían acceder impedidos por las matas. Parecía una selva», asegura la edil.
A lo largo de los próximos 12 meses el equipo de gobierno pretende acometer en torno al 90% de las obras para terminar con los últimos detalles el primer trimestre del 2022, con el fin de que la zona funcione de cara a Semana Santa. «Es la intención e intentaremos que se cumplan los plazos aunque todo el mundo sabe que en las obras de tal envergadura suelen producirse retrasos», se lamenta Santamaría.
El futuro espacio estará dirigido para vecinos y turistas que quieran conocer el municipio y los alrededores pero que también busquen un lugar en el que divertirse y descansar. A pesar de que antaño el recinto funcionaba como cámping el nuevo proyecto no incluye un servicio como tal por lo que estará prohibido acampar. Tan solo se destinará una parte para que las autocaravanas y las furgonetas estacionen el tiempo que quieran por lo que el actual área dejará de tener tal fin. «Hemos considerado que los viajeros estarán más a gusto al lado del río, con árboles que les proporcionarán sombra y con los servicios de los que carecen algunos de los vehículos en los que pernoctan», expone la política.
Sin embargo, el «importante aumento» de la inversión ha provocado que la atracción multiaventura de la que la corporación habló de instalar, barajaban entre una tirolina o un parque infantil, tendrá que esperar y únicamente podrán afrontar los gastos que conlleve en caso de recibir alguna ayuda.
El municipio se ha implicado en crear una marca ecológica para concienciar de que el cuidado del entorno y el reciclaje es fundamental para mantener vivo el planeta e instalará placas solares en varios de los instalaciones del área.