El arzobispo electo de Burgos, Mario Iceta, realizó esta mañana una breve visita a Miranda de Ebro (Burgos), primer punto de la diócesis que hay en el trayecto hacia la capital burgalesa, desde Bilbao. En la parroquia de Santa María encomendó su ministerio a la patrona de la ciudad del Ebro, Nuestra Señora de Altamira, pidiendo a los fieles que le ayuden a cuidarlos.

En la parroquia se dieron los sacerdotes del arciprestazgo, junto con el vicario general de la diócesis, Fernando García, el vicario de Pastoral, José Luis Lastra, y una representación de los miembros de las parroquias y de la Cofradía de la Virgen de Altamira. También hubo una representación institucional, encabezada por la alcaldesa del municipio, Aitana Hernando y la concejal de Hacienda,  

Durante el breve y sencillo acto se ha proclamado la palabra de Dios, se rezó por el ministerio del nuevo arzobispo y se entonaron cantos, invocando también la protección de la Virgen. Dirigiéndose a los presentes, Mario Iceta aseguró que ha venido a "escuchar y aprender". "Para eso me envía el Señor: para que cuide al pueblo de Dios y para que me entregue", manifestó, señalando que comienza esta "etapa castellana" de su vida, deseando ser el pastor que necesita la diócesis.

Una vez concluido el evento con el rezo de la Salve, se procedió a visitar la exposición 'Sementera de esperanza', que se inauguraba ayer en la misma iglesia. Seguidamente, el arzobispo electo prosiguió su viaje hacia Burgos, donde mañana tomará posesión de su nuevo cargo como arzobispo de la ciudad. Este evento podrá seguirse en directo a través de diversos medios de comunicación, tendrá lugar en la Catedral, a las once de la mañana. Desde ese momento, Mario Iceta se convertirá en el quincuagésimo arzobispo de Burgos.