Lerma tiene claro que con el potencial turístico que posee debe invertir sus esfuerzos en lograr atraer a artesanos que ofrezcan un atractivo más a la villa y de paso sirvan para que las puertas de muchas tiendas históricas tengan una segunda vida. Una de las principales preocupaciones del Ayuntamiento consiste en la poca vida que posee ahora la Calle Mayor de la localidad y precisamente por esa razón ya ha localizado una decena de locales vacíos para que se puedan instalar nuevos profesionales. De manera paralela, la localidad pretende crecer en cuanto a población y por ello en breve sacará un pliego para alquilar una vivienda a bajo precio destinada a jóvenes artesanos menores de 35 años.

«Queremos repoblar el casco antiguo, la decadencia de los negocios tradicionales es evidente en todas las ciudades y aquí si hace 20 años había 40 negocios hoy en día quedan 5», manifiesta Diego Peña, concejal de impulso demográfico. Esos antiguos negocios, entre los que por ejemplo se entraban tres o cuatro zapaterías, ya no contarían con suficiente demanda ante los cambios en la forma de consumir.

«Consideramos que hay otras oportunidades modernas que sí tienen cabida», afirma, y por ello la intención del Ayuntamiento pasa por poner en contacto a los dueños de los locales con posibles inquilinos. De este modo, se estrecharán lazos entre ambas partes y se conseguirá que a través de estos alquileres o ventas vuelvan a abrir sus puertas.

El perfil principal que se busca para esta revitalización de la calle Mayor -y sus aledañas- se trata de creativos artísticos o artesanales debido a que «en un sitio como Lerma tienen muchas posibilidades». Actividades relacionadas con la escultura, la cerámica, el cuero, la joyería, las marionetas o los jabones pueden convertirse en un verdadero atractivo para la zona. «No hay que olvidar que los turistas pasean y siempre es más atractivo un pueblo si tienen vida sus calles, además que este tipo de negocios poseen mucho más valor si se ubican en el medio rural», asegura Peña.

Esta iniciativa se engloba en realidad dentro de un plan mucho más complejo y el hecho de que se instalen en el casco histórico de la villa ducal se alza como el objetivo final. Antes de eso, en la Plaza de los Cochinos se va a desarrollar un gran centro de incubación de artesanos, donde puedan aterrizar en un primer momento y posteriormente ya se decidan a instalarse. Se adecuarán ocho talleres y se pretende que de cara al próximo año esté concluida esta reforma. «Así podrán venir y probar, por ejemplo durante cinco años, y una vez de que tengan ese tiempo para pensar si funciona luego podrán implantarse en los muchos locales que hay vacíos en Lerma o en la comarca», explica el concejal.

El Ayuntamiento está trabajando de forma paralela en este proyecto con la Federación de Organizaciones Artesanas de Castilla y León, FOACAL, que se encargará de asesorar a los futuros negocios. Pese a todo, este gran proyecto requiere continuidad durante años.

Nueva vivienda. La villa ducal solicitó a la Junta, dentro del programa Rehabitare, reformar un edificio de los maestros con el objetivo de destinarlo a menores de 35 años que tengan un perfil profesional de creación artesanal. Permitirá que se queden en la localidad y en breve se abrirán las solicitudes.