En venta el único hotel abierto en Briviesca hasta marzo

S.F.L.
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El propietario del Hotel Isabel no cerrará el local en caso de que no encuentre comprador y el actual personal se hará cargo de su gestión. La apertura de Lagaresama aumentará la oferta

En venta el único hotel abierto en Briviesca hasta marzo

El hotel Isabel, el único que permanece abierto actualmente en Briviesca, se encuentra en venta por jubilación. A pesar de que el propietario ha recibido varias llamadas de interesados en alquilarlo, en principio «solo está a la venta». De este modo, la capital de La Bureba cuenta únicamente con 55 plazas de alojamiento, 38 del hotel y 17 de tres pisos turísticos.

 Si bien el turismo haya sufrido un ligero crecimiento en la ciudad durante los últimos años, el dueño del hotel afirma que «no hay suficiente trabajo» para todos los hospedajes que había antaño. «A diario hay pocos clientes incluso para un solo alojamiento. Si abre uno tendría que cerrar otro», manifiesta el hostelero. 

El cierre del establecimiento no se producirá de manera inminente, sino que buscan comprador para que el negocio continúe. En el caso de que no lo encuentren, el servicio seguirá en marcha y el personal contratado se hará cargo de su gestión. 

El local dispone de 38 plazas de hospedaje y una cafetería con servicio de desayuno. En los meses de invierno el trabajo disminuye notablemente y el perfil de los clientes en días laborables corresponde a trabajadores. El de los fines de semana o vacaciones  parejas o familias de paso. 

El interés en abrir viviendas de uso turístico en Briviesca se ha fomentado y ya hay tres operativas. Además, el Ayuntamiento ha tramitado a lo largo de 2019 una nueva solicitud de licencia ambiental y varias personas han acudido a las oficinas municipales a informarse de los trámites a seguir para montar un negocio de estas características.

El resto de alojamientos ubicados en la ciudad han cerrado sus puertas. La plantilla de El Vallés, el más grande de todos, se encuentra en descanso hasta marzo. Acabó la temporada el 15 de noviembre y hasta  primavera no volverá a abrir. Dentro del recinto existen dos hospedajes distintos. Por una lado, el hotel de cuatro estrellas, que dispone de 47 plazas repartidas en habitaciones individuales, dobles y triples; y la hostería, con camas para 22 personas. 

Su dueña expone que principalmente viven de las excursiones y de los europeos que se trasladan al sur de España a pasar largas temporadas. «Nos encontramos en un lugar estratégico y nuestros clientes son gente de paso», afirma. 

Sin embargo, una vez que se acerca el invierno, los turistas descienden y ya no les compensa mantener el local abierto. «Es un inmueble muy grande y durante estos meses tenemos como mucho 10 o 12 clientes», manifiesta. Aprovechan a hacer un parón, descansar y coger fuerzas para primavera y verano. «No tenemos vacaciones en ocho meses», añade.

El hostal Jerónimo tampoco funciona. Su verja lleva meses bajada  las cartas tiradas en el suelo de la entrada dan una imagen de abandono. En internet sigue apareciendo como una de las posibilidades de alojamiento en la capital burebana, pero a la hora de hacer la reserva, se informa de que no hay habitaciones disponibles.

A su lado, Lagaresma, un clásico de Briviesca, cuyo dueño también se vio obligado a cerrar por jubilación.  Se trata de un hotel con más de 50 plazas y 27 dormitorios que no hace mucho lo han adquirido empresarios foráneos con la intención de rehabilitarlo y abrirlo de nuevo. Nadie sabe en que fecha, pero resulta una «buena noticia» para los vecinos. 

Según los datos ofrecidos por la Oficina de Turismo de la ciudad, desde que comenzó el año hasta el mes de septiembre, más de 31.500 personas se acercaron a Briviesca buscando un entorno agradable y una oferta cultural amplia. El viajero en autocaravana ha crecido desde que se finalizaron las obras del lugar de estacionamiento y todos los días del año aparca alguna. 

El 80% de los turistas que viajan en estos vehículos proceden de extranjeros. Sus visitas han aumentado y la nacionalidad que más recala es la francesa. A nivel nacional, los madrileños superan en número a los vascos y castellano leoneses. En total, La Bureba dispone de unas 1.300 plazas de hospedaje repartidas en distintas localidades y formatos.

LA CASONA MANTIENE SUS SERVICIOS BAJO RESERVA PREVIA.

Otro establecimiento de cabecera dentro de La Bureba, La Casona, se vende o se alquila. El hostal-restaurante, que se ubica dentro de un edificio histórico del siglo XVII, lleva tiempo funcionando únicamente bajo reserva. «Calentarlo nos cuesta mucho dinero y ahora mismo no nos merece la pena mantenerlo», aclara su dueño. 

El servicio de comidas, cenas y pernoctaciones tan solo funciona con reserva previa. Algo curioso teniendo en cuenta que este periódico lleva semanas intentando ponerse en contacto con el local y nadie ha cogido el teléfono. Vecinos y titulares de negocios cercanos aseguran que la puerta del inmueble se mantiene «cerrada la mayoría de los días» y que «apenas se aprecia movimiento». Su propietario no se atreve a pronosticar un futuro para el restaurante, lo que si manifiesta es que Briviesca se encuentra «muy parada».