José Cuenca apela al "espíritu de la concordia" para salir "del punto muerto en el que nos encontramos"

L. Sierra (ICAL)
-

El embajador español cree que el país "ya no está en la retaguardia sino en primera línea" frente a amenazas como el terrorismo yihadista o problemas como la inmigración ilegal

El embajador español José Cuenca ha mostrado hoy su confianza en que los partidos políticos se pongan de acuerdo en las próximas semanas al tiempo que anima a los responsables de las principales formaciones del país a tomar nota del “espíritu de la concordia” que encarnó, entre otros, el expresidente del Gobierno de España Adolfo Suárez, y logren “salir del punto muerto” en el que se encuentra el país.

Cuenca impartía en la Universidad de Burgos la conferencia 'De Suárez a Gorbachov. Vivencias y confidencias de un embajador', en el Aula de Romeros del Hospital del Rey, organizada por el Consejo de Alumnos de la Universidad de Burgos y el vicerrectorado de Estudiantes y Extensión Universitaria. Antes de la cita, en declaraciones a la Agencia Ical, ha hecho un repaso por la actualidad política al tiempo que ha hablado de algunos de los personajes que dan forma a un libro que recuerda uno de los periodos más interesantes de nuestra historia contemporánea, el que comprende los años que van de 1977 a 1990.

Conocedor de la vida política y de la historia de Europa y del mundo, no cree que “lo que se hizo en la Transición sea más fácil que lo que se tiene que hacer ahora porque aquello fue muy difícil, pero se hizo muy bien”. En este sentido, entiende que “ahora toca hablar de una clave que es la concordia” y que fue el valor que hizo superar diferencias. “Entonces no fue fácil y se hizo con generosidad y talento. Ahora espero que se haga con generosidad y concordia”, añadió.

 

Suárez y Gorbachov. En la obra se analiza a fondo la labor de Adolfo Suárez en el campo internacional, “tan poco conocida y tan mal estudiada”. “De él recuerdo muchas cosas, pero sobretodo un momento: pidió una cita para reunirse con el presidente Carter, en EEUU, y en nueve días conseguimos entrevistarnos con él. Eso ahora es imposible”, apuntó Cuenca, que acompañó en esa visita al abulense. “A Suárez se le recibía al más alto nivel porque suscitaba un enorme interés”.

Mijaíl Gorbachov ocupa un papel importante en un libro que da cuenta del fin de la URSS y de la llegada de los derechos humanos, la libertad de prensa y religiosa, además de la democratización de la vida pública. “Creo que no se le ha reconocido lo suficiente en su país. Son cosas que suelen suceder”, reflexionó el embajador, que cree que la figura del líder ruso ha sido esencial.

 

Retos y refugiados. En cuanto a los retos más inmediatos, Cuencia cree que España debe enfrentarse en pleno siglo XXI a “nuevas amenazas y problemas” desde un punto de vista distinto al “no estar en la retaguardia de los Pirineos sino en la primera línea de combate”. Así, entiende que combatir el terrorismo yihadista, solucionar los problemas de la inmigración ilegal o el narcotráfico son prioridades de un país en el que se ha llevado a cabo una intensa labor diplomática desde los años 70.

En el plano social, afirma no entender lo que se está haciendo en el seno de la Unión Europea porque “no se puede expulsar a la gente que ha llegado sin más, hay que estudiar caso por caso y hay que recordar que Europa siempre ha sido generosa y abierta”.

Sin embargo, el embajador es consciente de que Europa muestra ahora una “imagen insolidaria” que, cree, “nada tiene que ver” con los valores del continente del que formamos parte. “Hay que ir a esa Europa solidaria pero no es fácil”.