Patrimonio obliga a restaurar una fachada del Niño Jesús

C.M.
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La Comisión pide al Ayuntamiento que ponga «especial vigilancia» para comprobar que el modificado del proyecto para la ejecución de los garajes no tenga incidencia en los edificios colidantes

Patrimonio obliga a restaurar una fachada del Niño Jesús - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

La Comisión Territorial Patrimonio dictaminó ayer que la promotora de la remodelación del antiguo colegio Niño Jesús para su conversión en 25 viviendas debe restaurar la fachada del pabellón más próximo a la calle Aparicio y Ruiz, parte de la cual quedó seriamente dañada y en riesgo de colapso a principios de abril cuando se inició la excavación de los sótanos para el aparcamiento. El Ayuntamiento paralizó los trabajos de demolición de la fachada después de que la empresa presentara en el Ayuntamiento un acta notarial por el riesgo de caída y solicitó que se presentase una modificación de proyectos. Antes de seguir adelante, se prefirió hacer la consulta a la Comisión de Patrimonio que ahora ha emitido su dictamen.

El delegado territorial de la Junta, Baudilio Fernández Mardomingo, señaló que se ha advertido al Ayuntamiento que ponga «especial vigilancia» si se lleva a cabo un modificado del proyecto que garantice que la construcción del garaje no supondrá problemas a los edificios colindantes.

Y es que al parecer el estudio geotécnico no se realizó correctamente, lo que provocó que cuando se iniciaron los trabajos la fachada colapsara. «Una vez que se tenga garantizado esto, la Comisión de Patrimonio indica que deben mantenerse los elementos importantes de la fachada. Sí tienen que desmontar la fachada que la desmonten pero que mantengan los sillares y las piedras del conjunto y a partir de ahí hagan una restauración. Hay que devolver la fachada a su estado original de la forma más fiel posible», indicó.

A partir de este momento, indicó el delegado territorial, es el Ayuntamiento el que debe exigir que no exista ningún riesgo. La promotora deberá ahora presentar un modificado del proyecto para sostener bien la fachada o plantear otra opción para poder reanudar las obras en esa zona. El inmueble data de 1910 y las piedras y las dovelas de las ventanas de la fachada que se cayeron están guardadas y numeradas.

El Plan General de Ordenación Urbana establece la protección de las fachada y además el inmueble se encuentra dentro del área de amortiguamiento de Patrimonio Mundial de la Catedral.

La obra comenzó en julio y se desarrolló con normalidad hasta que el 8 de abril la dirección facultativa registró un acta notarial en el Ayuntamiento para iniciar de manera inmediata la demolición de una fachada por el riesgo de colapso al aparecer unas grietas como consecuencia de las prospecciones para ejecutar los garajes. Sin embargo, ya se había iniciado el derribo sin autorización ni supervisión de los técnicos municipales, extremo que puede hacer la dirección de obra si hay riesgo de derrumbe.

Fueron los vecinos de los bloques cercanos, especialmente del 18, los que dieron la voz de alarma cuando comprobaron que se estaba tirando la fachada.