La Azucarera amplía la campaña por el retraso en la recogida

Ó.C
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El trabajo continuará hasta febrero, puesto que todavía quedan por molturar 75.000 toneladas de remolacha de las 286.000 recepcionadas. La previsión era recibir 300.000

La planta de la Azucarera en Miranda.

El humo se verá salir por las chimeneas de la Azucarera al menos hasta los primeros días del mes de febrero. Así se ha confirmado por parte de la compañía donde reconocen que los problemas que han tenido los agricultores con la recogida de la remolacha han obligado a mantener la campaña durante por lo menos 25 días más. Esta es la previsión que se hace en la factoría en la que continúa el trabajo, a pesar de que esperaban que este año se acortaran los plazos de producción, dado que se ha tenido menos remolacha por el descenso que se experimentó del 30% en la superficie cultivada. Una caída motivada por el conflicto que mantiene la empresa con los agricultores por el precio de la remolacha fijado en el Acuerdo Marco Interprofesional.

La idea inicial con la que se partía era tener una campaña corta y por eso se estableció en los 60 días, con el objetivo de molturar 300.000 toneladas del tubérculo, aunque finalmente la cifra se quedará en las 286.000. Por lo tanto, en esta cosecha no se conseguirán los rendimientos planteados ya que se quedarán por debajo de las 101 toneladas por cada una de las aproximadamente 3.100 hectáreas cultivadas.

A pesar de este ligero descenso respecto a lo que inicialmente se había calculado, los responsables apuntan que esta cosecha se considerará como "muy buena", con "una polarización de 17.08 grados". Por el momento queda pendiente de molturar un cuarto de la remolacha que se ha recepcionado en la planta ubicada en la Nacional.

De las 286.000 toneladas que al final se han entregado por parte de los agricultores de la zona y las provincias limítrofes, todavía quedan "75.000 toneladas" con las que se trabajará en el tiempo que resta para que se dé por finalizada la temporada. En cualquier caso, la cifra queda lejos de las 400.000 toneladas con las que se ha trabajado en la fábrica en los últimos años.

Fue en octubre cuando se empezó a recibir en la planta de la ciudad la remolacha y el 31 de ese mismo mes los empleados de la factoría empezaron con la molturación, proceso con el que se consigue el azúcar. Aunque el arranque se produjo sin sobresaltos, las condiciones climatológicas especialmente las abundantes lluvias del otoño, han hecho que la actividad diaria se haya resentido porque los agricultores no podían meter la maquinaria en los campos de cultivo y por lo tanto se ha acumulado retraso en una campaña que se preveía más corta.