Efectivos policiales han arrestado en las últimas horas a tres personas en Burgos acusadas de un delito de resistencia a la autoridad. Se trata de tres varones de 41, 33 y 19 años que, incluso en la caso del más joven, se revolvió contra los policías y trató de agredirles.

Este era A.T.A., de 19 años, que en la madrugada del sábado al domingo de la semana pasada había destrozado una farola en el Parque de Castillo. Allí se habían personado efectivos de la Policía Local y comprobaron cómo un grupo de seis jóvenes empujaban el instrumental municipal, haciendo que se balanceara. El comportamiento ocasionó daños en la farola, por lo que los agentes añadieron pruebas fotográficas al atestado después de detener a A.T.A. Este arresto se produjo cuando los muchachos se dieron a la fuga, pero dos de ellos fueron sujetados por la Policía. No contento con su A.T.A. forcejeó con el agente que le tenía retenido hasta en dos ocasiones y ambos finalizaron en el suelo, donde el presunto delincuente fue inmovilizado e informado de sus derechos.

En cuanto a R.A.P., de 41 años, y F.N.A., de 33, ambos fueron detenidos por la Policía Nacional. El primero fue apresado en las inmediaciones de un supermercado en el que había robado, junto a otro compinche, unas botellas de licor. Cuando la Policía le requirió la documentación, se negó a entregarla, por lo que fue detenido.

Por último, F.N.A., vecino de Guipúzcoa y que ya había sido arrestado previamente por sucesos similares, amenazó a los clientes de un bar, lo que motivó una llamada al 091. Cuando la patrulla de la Policía Nacional llegó el dueño del establecimiento ya había sido agredido y retó a los policías a pelear con él. la corpulencia del sujeto hizo necesaria la presencia de otras dotaciones para lograr su reducción.