Burgos ofrece las condiciones idóneas para acoger la tercera sede de la Administración Digital Integrada (ADI) si la Agencia Tributaria (AEAT) optase finalmente por descentralizar parte de su estructura en Madrid y ubicar esta unidad en alguna de las plazas más demandadas por los funcionarios y en las que actualmente tienen más dificultades de acceso. Entre ellas, Burgos ocupa el tercer puesto a nivel nacional tras Salamanca y Manises (Valencia), según un ranking elaborado por el colectivo de Técnicos de Hacienda (Gestha), impulsor de esta propuesta.
La AID ya cuenta con sedes operativas en las ciudades de Valencia y Vigo, y dentro del Plan Estratégico de la AEAT 2020-2023 hay prevista la creación de una tercera que estaría integrada por una plantilla de 80 funcionarios, la mitad de ellos técnicos de Hacienda, aproximadamente.
En principio, la ubicación elegida es Madrid, pero Gestha aboga por descentralizar esta unidad en otros territorios más despoblados, como es el caso de la comunidad de Castilla y León y, en concreto, en plazas como las ciudades de Salamanca, León o Valladolid, además de Burgos, que en conjunto suman en la actualidad 190 peticiones de destino prioritario dentro del personal técnico de la AEAT.
Esta nueva oficina prestará asistencia a los contribuyentes a nivel nacional, bien a través de la atención telefónica o por medios telemáticos (asistentes virtuales, chats instantáneos, videollamadas, etc.), por lo que no tiene porqué estar implantada en la capital de España para ser operativa en cualquier parte del territorio nacional, razonan desde Gestha. "Es lo mismo que cuando el presidente Zapatero llevó a León el centro de gestión de multas de Tráfico", ejemplifica el secretario general de esta organización, José María Mollinedo, quien considera que incluso puede haber más unidades de la AEAT de competencia nacional con posibilidad de descentralizar sus plantillas por el territorio nacional, como la
Delegación Central de Grandes Contribuyentes, la Dependencia Nacional de Inspección o las Unidades Nacionales de Recaudación, entre otras. clara que los técnicos de Hacienda no tienen una preferencia de ubicación en su propuesta -tampoco barajan fechas para esta decisión- pero consideran que contribuiría a evitar la despoblación de algunos territorios -como Castilla y León y también Asturias o Galicia- y participaría así del proyecto de descentralización institucional del país defendido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
A la propuesta política añaden los cambios propiciados tras la pandemia, que han constatado la viabilidad del trabajo en remoto de los funcionarios sin primar la centralidad en Madrid.
Dificultades. La propuesta de Gestha busca, en el fondo, dar respuesta a un problema "sistémico" que atribuyen a la plantilla de la AEAT: la dificultad de acceso de los funcionarios a determinadas provincias por el tamaño de sus delegaciones y sus plantillas reducidas. A este respecto, puntualizan, Burgos cuenta con 47 técnicos de Hacienda y hay 11 solicitudes tramitadas para optar de forma preferente a este destino que actualmente no se pueden atender.
Para trabajar en Burgos, asegura este colectivo, es necesario acumular una antigüedad estimada de 22,9 años, muy alejada de los 1,7 años que se requieren para optar a un puesto en Madrid, que cuenta con una plantilla de 1.522 técnicos y todas las facilidades como destino.
"Solo las jubilaciones y bajas permiten renovar plantillas, lo que supone una gran dificultad para los que solicitan plaza en destinos de reducido tamaño", explica el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, quien considera que este "círculo vicioso" de falta de relevo obstaculiza las expectativas laborales de los funcionarios.