El calor afloja hoy tras alcanzar un nuevo récord este lunes

F.L.D.
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Los 38 grados de ayer a las 5 de la tarde superan la temperatura máxima histórica del mes de julio, registrada en 1982. Tregua este martes en la capital

Para el jueves se espera que las máximas alcancen de nuevo los 38 grados. - Foto: Daniel Canas

Buscar la sombra, beber agua cada poco tiempo y darse un chapuzón en las piscinas -o en el río, en algunos casos-, fue ayer casi más importante que llevar bien colocada la mascarilla y guardar la distancia social. El calor apretó con fuerza en la capital burgalesa desde primera hora de la mañana, cuando los termómetros se iban acercando paulatinamente a la cifra récord que alcanzaron finalmente a eso de las 5 de la tarde. Los 38 grados superaron a la máxima temperatura histórica del mes de julio, que se registró en el año 1982. Hoy el tiempo dará una tregua antes de que a finales de semana el mercurio vuelva a mirar hacia arriba. 

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) encendió la alerta amarilla por altas temperaturas en toda la provincia, especialmente en la zona norte y en la capital, donde el calor amenazaba con romper los récords. Los 30 grados de las 11 de la mañana ya pegaban la ropa al cuerpo y, aunque las terrazas de los bares estaban concurridas, se cotizaban al alza las que tuvieran el cobijo de árboles y sombrillas. A partir del mediodía, las calles se fueron vaciando porque el sol abrasaba el asfalto y las aceras. 

Cuando los termómetros marcaban la máxima histórica, a eso de las 5 de la tarde, pocos eran los burgaleses que estaban fuera de sus casas para verlo. Eran 38 grados, lo nunca visto desde el 6 de julio de 1982. Más calor que en ciudades como Sevilla, Córdoba o Madrid. Tal vez por eso, las imágenes de personas arremolinándose alrededor de las fuentes y las riberas de los ríos, que solo se ven por televisión, comenzaron a darse en Burgos. Hubo quien decidió incluso darse un chapuzón en el Arlanzón en busca de una tregua. Por lo demás, paraguas, gorras, abanicos y sucedáneos creados con papel eran los mejores aliados para combatir el bochorno. 

La AEMET prevé para hoy un descenso de las temperaturas máximas hasta los 29 grados. Las mínimas serán de 13, cifras que se asemejan más al verano burgalés. Pero será solo una tregua, un pequeño espejismo en la ola de calor que nos acompañará durante toda la semana. Para el jueves, se esperan de nuevo 38 grados, lo que podría suponer un nuevo récord del mes de julio, y se mantendrá hasta el domingo, cuando se producirá un nuevo bajón.