El Ayuntamiento de Miranda avanza hacia un modelo más sostenible y por eso uno de los objetivos planteados por la Concejalía de Medio Ambiente está cerca de cumplirse. Se trata de la colocación de seis puntos de recarga para coches eléctricos, «que se instalarán en la calle para que los vecinos puedan utilizarlos», afirma el concejal Unai Letona. De esta manera, el responsable municipal sostiene que desde la administración local dan un impulso a este tipo de vehículos, y por eso intentan reforzar las opciones privadas de las que ya disponen los propietarios que optan por la alternativa eléctrica.
Para convertir los deseos en realidad, Letona remarca que todavía hay que esperar un ultimo paso administrativo, porque el departamento de Contratación estudia los pliegos ya elaborados para darles el visto bueno y poder iniciar el proceso de licitación «como cualquier otro contrato», que podría estar firmado en unos meses. Letona asume que por el desarrollo que han experimentado este tipo de vehículos en los últimos años, el negocio de la recarga eléctrica cada vez resulta más atractiva para las empresas y eso incrementa el interés por crear nuevos puntos.
La demanda crece con la evolución de esta tecnología, que suma más cuota y eso soluciona el principal inconveniente que existía hasta hace poco, ya que «el problema nunca ha sido instalar estos puntos sino perfilar la gestión», repara el concejal. Este detalle afirma que está solucionado y el interés privado «existe», por lo que en el Ayuntamiento esperan que una vez los pliegos estén revisados y se formalice el contrato, «inmediatamente se instalen los seis puntos», adelanta Letona, que espera que no haya inconvenientes de última hora.
Cuando esté activo, el de Miranda será el centro de suministro público más grande de la comarca, aunque Pancorbo ya cuenta con dos puntos en su vía pública para alimentar las baterías eléctricas desde hace un par de meses. En este caso su alcalde, Javier Cadiñanos aclara que su instalación fue posible por el acuerdo de Sodebur e Iberdrola, que posibilitó la implantación de este tipo de instalaciones en once pueblos de la provincia con 36 puntos de recarga en total.
Cadiñanos remarca que la ubicación no se seleccionó de una manera casual, porque «en lugar de ponerlo en la carretera se colocó dentro del pueblo, cerca de la iglesia de la iglesia de Santiago». De esta manera «se promueve un turismo sostenible y ecológico porque el objetivo es tenerlo en una zona estratégica para que durante el tiempo de recarga se pueda ver Pancorbo», afirma el alcalde, quien explica que por el momento no se utiliza mucho «aunque solo lleva un par de meses», y por eso espera que con el impulso de este tipo de vehículos adquieran un mayor atractivo.
En la actualidad. Letona indica que en Miranda ya existen puntos de este tipo, vinculados a negocios como el hotel Tudanca -donde se colocó el primero en 2019- o el hipermercado E.Leclerc, aunque expresa el deseo de colocarlos en la vía pública para hacerlo más accesible a todos los vecinos. En el centro comercial está actualmente la zona que tiene una mayor capacidad, porque la instalación permite la alimentación simultánea de cuatro vehículos eléctricos. En este caso, está activo desde noviembre de 2020.
A pocos metros del límite provincial, en Arasur, Tesla escogió instalar su supercargador eléctrico con ocho puntos de recarga. El proyecto contó con opciones de instalarse en suelo mirandés, pero la compañía finalmente descartó todas las ubicaciones que estudió en la ciudad e inauguró en el hotel del polígono industrial su punto de recarga en 2018.