La tendencia a la baja en el proceso de escolarización se mantiene un año más como consecuencia de la bajada de la natalidad. La señal más evidente se da en el primer curso del segundo ciclo de EducaciónInfantil, que aunque no se trata de una etapa obligatoria, es por el que optan la mayoría de las familias a la hora de matricular a sus hijos. Los datos provisionales facilitados por la Consejería de Educación revelan una bajada del número solicitudes del 7% en los colegios de la capital burgalesa, al pasar de las 1.458 de hace un año a las 1.355 que se han recibido este ejercicio para el próximo curso, lo que se traduce en 103 menos. La adjudicación definitiva de plazas será el 22 de junio, comenzando al día siguiente y hasta el 29 la matrícula.

La caída es generalizada en el conjunto del sistema educativo, aunque resulta algo más acentuada en la escuela concertada, donde las peticiones de acceso suman 692 (65 menos), cifra que, sin embargo, supera a las de la pública(663 y 38 menos). La realidad de esta situación y de esa disminución progresiva se ve en los centros que los padres eligen como primera opción de estudios. Solo siete presentan lista de espera, mientras que los 33 restantes disponen de plazas libres, en mayor o medida, dependiendo del número de vacantes ofertadas.

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