Kenneth Horton aterriza en Burgos como uno de los fichajes estrella del San Pablo este verano. El ala-pívot americano llega desde el Brescia italiano para ocupar una plaza que antes estuvo en manos de Deon Thompson y Earl Clark, pero eso no le supone ningún problema ni una presión añadida. «Cada año miro los jugadores que han jugado antes en mi posición, pero no me voy comparar con Thompson o Clark. Los dos son muy buenos, pero siento que yo también. Ellos ayudaron al club en su momento y yo lo haré a partir de ahora. Estoy preparado», aseguró antes de pasar el reconocimiento médico.

El interior neoyorquino vivirá su primera experiencia en la Liga Endesa a los 31 años y es consciente de que deberá dar lo mejor de sí mismo para brillar en la que está considerada la mejor liga de Europa. «He hablado con bastante gente que ha jugado en España y todos coinciden en  que el nivel es muy alto, pero estoy listo y he venido aquí a demostrar lo que sé hacer», explicó Horton, que también se estrenará en la Champions.

Llegar a competir en la ACB fue una de la principales razones para firmar por el San Pablo, aunque no la única porque reconoce que le sedujo el proyecto tras conocer la trayectoria de los últimos años: «Siempre quise jugar en España, era un objetivo prioritario, pero aparte de eso vi que Burgos no paraba de mejorar año tras año, un crecimiento que me ayudó a decantarme por este equipo. Además, sé que la afición está muy involucrada y que el club quiere pelear por los puestos de arriba».

Con su llegada, Horton promete aportar «mucha energía» y ser un jugador importante tanto dentro como fuera de la pista. «Siempre me he sentido orgulloso de mí mismo por ser parte de todo lo que implica el club en el que estoy, más allá de lo que hago en la cancha», comentó el americano, situándose en la misma línea de las declaraciones de Vítor Benite, en las que destacaba el sentimiento de pertenencia. «Ojalá podamos lograr muchas victorias», concluyó.