La Junta y la Orden de San Juan de Dios han concretado esta mañana el detalle del convenio especial mediante el que Sacyl podrá derivar pacientes al hospital de la Congregación en Burgos, al menos, durante otro año más. Así, han acordado que el centro privado siga asumiendo medias y largas estancias, además de la prestación de cuidados paliativos -servicio que el HUBU no tiene- y que deje de hacer cirugías a pacientes de la sanidad pública para empezar a dar rehabilitación.

El convenio especial firmado en 2018 establecía que la Orden asumiría en su hospital de Burgos 1.900 operaciones de pacientes del HUBU; una parte del convenio que nunca ha funcionado y que la Congregación ha admitido hoy que no puede asumir. Sin embargo, San Juan de Dios está especializado en rehabilitación -da terapia a pacientes de numerosas mutuas- y se ha llegado al acuerdo de que prestará este servicio para Sacyl, que tiene mucha lista de espera en esta especialidad. Y la idea es que sigan haciéndolo en un futuro y no solo con pacientes de Burgos. De esta manera se le da viabilidad al centro privado pero sin ánimo de lucro y, al mismo tiempo, la sanidad pública tiene un centro en el que apoyarse para prestaciones necesarias. Eso ha supuesto un incremento del importe que paga la Junta a la Congregación; cantidad que todavía no ha trascendido.

Así, el HUBU empezará hoy a derivar pacientes de media y larga estancia a San Juan de Dios, que recupera la actividad normal tras tres semanas de zozobra.

Mientras tanto, se mantiene el proyecto de reforma del Divino Valles, para que en un futuro pueda asumir la prestación de los cuidados paliativos.

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