"Llega tarde, pero por fin la ciudad reconoce a Raúl Santamaría". Así de franco se ha mostrado el alcalde, Daniel de la Rosa, durante la inauguración de la calle que da nombre desde hoy a este policía nacional asesinado el 12 de octubre de 1983 por los Grapo junto a su compañero Jesús Postigo. Dos de sus hijas, África y Azucena, han sido las encargadas de destapar la placa en la confluencia entre la avenida Castilla y León y Juan de Padilla, junto a la Comisaría Provincial. 

De la Rosa reconocido el trabajo que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado realizan a diario por los ciudadanos, en especial en la lucha contra el terrorismo, y recordó que Santamaría murió asesinado en los llamados años de plomo. 

Su hija África ha agradecido, visiblemente emocionada, el reconocimiento que por fin se le dio a su padre, que dejó a su esposa de 24 años y a tres hijas de corta edad. "La muerte no es el final", ha recordado en referencia a la canción homenaje a los caídos. En este sentido, cabe recordar que el Ayuntamiento acordó el pasado mes de marzo ubicar este vial en el lugar que solicitó la familia desde el principio. 

Al acto han acudido autoridades del Consistorio, de la Comisaría Provincial, encabezados por el comisario Jefe, Jesús Nogales, el subdelegado del Gobierno, Pedro de la Fuente, el delegado de la Junta de Castilla y León, Roberto Saiz, y representantes de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil.