Las grandes superficies, así como las tiendas pequeñas de estos complejos que no tengan acceso desde el exterior, es otro de los sectores afectados por las nuevas restricciones de la Junta, ya que solo podrán vender productos esenciales. La noticia ha causado una «indignación» mayor de la que mostraron cuando se tomó la misma medida a principios de noviembre, sin que esta se levantara hasta el 18 de diciembre en la capital. En aquel momento se perdió una parte de la campaña de Navidad y ahora la medida se ha aplicado en rebajas.

El secretario general de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución de Castilla y León (Anged), Ángel Mingo, asegura que la temporada de descuentos  acababa de empezar y su arranque se vio perjudicado el pasado fin de semana por la adversa meteorología, con lo que estas semanas hubiesen sido determinantes. «Con la cantidad de estocaje que había, después de estos 14 días la campaña se da por terminada», subraya.

Mingo considera que las limitaciones que afectan al sector son un «agravio comparativo mayúsculo y escandaloso» respecto al pequeño comercio, que se mantiene abierto, además de que asegura desconocer por qué esta actividad económica se ha incluido dentro de la «categoría de contagiables (...)».

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