Oficios desaparecidos (y III). Ora et labora

GUILLERMO DÍEZ
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Una de las más importantes labores en cualquier inmueble es la de su conservación, más aún si se trata de un edificio histórico

Actualmente se está realizado una importante intervención en los órganos de la nave central. Incluye limpieza completa, afinación, armonización, tratamiento de la madera... - Foto: DB

Provisor: 
Juez diocesano nombrado por el obispo, con potestad ordinaria para ocuparse de causas eclesiásticas.
28 de febrero de 1293: Fernando, obispo de Burgos, confirma la compra del monasterio de San Vicente de Buezo (Santa Casilda), hecha por su provisor Roiz Fernández en su nombre, por la cantidad de 13.000 mrs.
26 de abril de 1866: Carta dirigida al cabildo por el provisor del arzobispado de Burgos, quien expone que Simón y María Dolores Díaz, vecinos de Burgos, han dispuesto por testamento, ante el escribano, que el importe de los bienes que quedasen a su muerte se entregue a la fábrica de la catedral.

Alamín: 
Y ya que hablamos de jueces, fue muy importante la figura del alamín, el oficial que antiguamente contrastaba las pesas y medidas, además de tasar los víveres.
3 de diciembre de 1495: El procurador del cabildo pide publicación de testigos en el pleito que litiga con el alamín de las salinas de Arraya, sobre la sal que se le adeuda.
7 de marzo de 1524: Mandamiento dado por el condestable de Castilla a los alamines de sus salinas de Rosío, para que paguen al cabildo 50 fanegas de sal buena y limpia, que corresponden al censo que sobre dichas salinas tiene la mesa capitular; dicho cabildo había denunciado que se le pagaba la renta con sal negra e inservible.

Tanador:
Otra forma de nombrar al curtidor. Los hollejos de la uva y también los restos de las cortezas de algunos árboles -principalmente de las encinas- servían para obtener tanino, utilizado para curtir las pieles. 

Actualmente se está realizado una importante intervención en los órganos de la nave central. Incluye limpieza completa, afinación, armonización, tratamiento de la madera...Actualmente se está realizado una importante intervención en los órganos de la nave central. Incluye limpieza completa, afinación, armonización, tratamiento de la madera... - Foto: DB

22 de junio de 1450: Pedro Ferrán, morador en el barrio de San Felices, toma a censo un pisón y un batán en 800 mrs. al año, siendo testigos el tabernero, el tanador y el arcipreste de Losa.

Trojero: 
Persona que se encarga de las trojes, que son espacios limitados por tabiques, dentro de un recinto, en los que se guardan diferentes tipos de cereales.

El término ha caído en desuso -aunque algunas siguen existiendo- y tiene la particularidad de que su singular -también femenino- termina en ‘j’ -la troj-, caso no frecuente en nuestra lengua. 

El pago con grano de varios cereales (trigo y cebada sobre todo) era habitual en épocas pasadas. Por eso en la catedral hubo trojes y trojeros. Se encontraban en dependencias circundantes al claustro que no estaba distribuido como ahora pues había varias viviendas, y en él tenían lugar muchas actividades cotidianamente. 

3 de enero de 1271: El trojero y su mujer venden unas casas sitas en Vega, carrera de Santa Clara, por 315 mrs.

25 de enero de 1448: Juan de Toledo, yesero, se compromete a realizar durante un año para el cabildo las obras de yesería, por 19 mrs. de jornal diario. Recibe además una carga de trigo.

Tundidor:
Su labor era la de adecentar los paños para que tuvieran una buena presencia, cortando a tijera el pelo sobrante para igualarlo, evitando que se mostraran de forma basta.

El comercio de la lana generaba una importantísima actividad de la que dependían numerosos oficios: bataneros, tejedores, cardadores, tintoreros...

8 de enero de 1324: Pedro Tapaz y sus hijos venden a Domingo Gil, tundidor, unas casas que tienen en la calle Tenebregosa, por 4.500 mrs. 

21 de mayo de 1395: Alfonso Fernández, tundidor, y Antón Martínez, tendero de paños, se obligan a pagar a la mesa capitular 31 cargas de pan mitad trigo y cebada por la renta de los préstamos del pan de Isar.

9 de junio de 1625: José de Gradilla, tundidor, informa que la casa que tiene a vita en la plazuela del Sarmental necesita ser reparada.

Veedor:
Visitador y observador, con funciones similares a las de los actuales inspectores. 

Los había de varios tipos: Veedor de viandas (empleado de palacio que comprobaba lo que se servía a la mesa), de las obras (revisaba los trabajos de los distintos gremios y si eran conformes a la ley), de abasto, de la armada, de galeras, de la mesa capitular, de las posesiones del cabildo, de las viñas, del obispo, del reino... 

23 de septiembre de 1295: Martín Serrano, canónigo y veedor de las obras de esta catedral, y Fernán Moro, clérigo, criado de fray Fernando, obispo de Burgos, muestran un privilegio del rey Sancho IV sobre la concesión al obispo y cabildo de Burgos del rediezmo de los puertos de mar. 

9 de abril de 1400: Se nombra a Juan González de Aguilar -canónigo- y a Juan Fernández de Arroyuelo -racionero- veedores de las viñas de este cabildo.

Celador:
Del latín celator nos llega este oficio. Es la persona que cela; nombrada para ejercer la vigilancia, procurando con particular cuidado el cumplimiento y observancia de las normas además de otras obligaciones.

29 de agosto de 1667: Se habla de la conveniencia de poner en la catedral un celador que evite las indecencias que se cometen en ella, sobre todo mascando tabaco y haciendo ruidos al término de las horas y en especial los maitines.

21 de noviembre de 1899: Se determina que pernocten en la catedral, junto con el sacristán mayor, un acólito y el criado de semana, y si el sacristán no puede estar que se nombre un celador de noche retribuido.

Mensajero:
Cuando no existían el correo electrónico ni los teléfonos... había que mover las piernas para llevar las noticias de un lado a otro:

1 de febrero de 1446: ‘Este cabildo no consiente dar a Juan II el lugar de Villariezo, como tiene pedido mediante Alfonso Pérez de Vivero, mensajero.’
15 de marzo de 1462: ‘Se manda al mayordomo Juan Alonso que entregue 2.000 mrs. al mensajero que ha anunciado el nacimiento de la infanta Juana, por considerar que eran pocos los 1.500 que se dieron al mensajero que avisó del nacimiento del infante don Alonso.’

Campanero:
Oficio de origen medieval que casi ha desaparecido. Lo que se ganó en comodidad con los automatismos, se perdió en expresividad sonora, además de contribuir al deterioro de las campanas...
En este caso se le encarga otra encomienda muy diferente:

29 de enero de 1468: El arcediano de Lara, como diputado del cabildo, informa al racionero que está preso en la torre de la catedral, de la acusación que hay contra él; y manda al campanero que lo tenga a buen recaudo.

Entonador:
Su nombre está claramente vinculado al sonido: así se llamaba a la persona que tiraba de los fuelles del órgano o los movía para que pudiera sonar.

15 de enero de 1638: 24 reales y 2.418 mrs. pagados a Alonso del Agua, ciego, entonador del órgano.
12 de agosto de 1676: Pedro García, entonador de órganos, presenta un memorial solicitando aumento de sueldo.

Mantenimiento:
Una de las más importantes labores en cualquier inmueble es la de su conservación. Más aún si se trata de un edificio histórico y de un tamaño tan grande como lo es la catedral: su protección ha de ser una de las prioridades.

En el transcurrir de la historia, el término restauración no ha estado siempre presente. Se plantea con el transcurrir de los siglos viendo el peligro de perder el legado de nuestros antepasados ante el deterioro producido por el paso del tiempo. Poco a poco hemos sido conscientes de ello aprendiendo a dedicarnos al estudio de las acciones necesarias para corregir y prevenir los daños antes de que sean irreversibles... La restauración es actividad pública y profesional desde el s. XIX. Existen estudios universitarios concretos, con vertientes adecuadas a las diferentes materias, que proporcionan especialistas dedicados a conservar, mantener y -en algunos casos- reconstruir objetos del pasado.

Actualmente, un equipo de profesionales, con el canónigo fabriquero como principal responsable, realiza diversas tareas para llevar a cabo esta enorme labor: Arquitecto y aparejador, de la mano, hacen sus estudios y controles, además de una persona que específicamente se ocupa del mantenimiento constante observando minuciosamente cada rincón y encargándose de las reparaciones necesarias para evitar que problemas no atendidos acaben agrandándose y haciendo más costosa la recuperación.

En tiempos pasados existía el Alarife, del árabe hispánico «al’aríf» (experto), que era el maestro de obras.

4 de mayo de 1711: Condiciones para que el alarife haga los reparos necesarios en el crucero, chapiteles y corredores de la capilla de la Purificación. De forma que se haga uno de los ochavarios del corredor encimero que mira a  la nave mayor por haberse arruinado, aprovechando las dos agujas con sus  balaustres calados, con grapas, hierro en las juntas; retejar todo el tejado  y demoler el capucho de la cumbre, volviéndolo a componer de plomo; que se  derribe el tejado junto al balaustre de la capilla de Santiago, para reparar  las goteras que caen sobre la pila de agua bendita; que se limpie de zarzas  y broza todo el embaldosado de los ochavos. Y por toda la obra recibirá  2.400 reales, con la condición de que si se quiebra alguna piedra del  crucero o de los bultos del sepulcro, vuelva a hacerlos a su costa, y una  vez hecha la obra se limpie bien el sepulcro.

21 de junio de 1771: Se pide al fabriquero que informe de la obra que se ha de hacer en el paredón de la puerta de la Pellejería, que ha tasado el maestro alarife en 30.000 reales.

Comprobamos que el problema de la calefacción en la catedral no es nuevo...

11 de enero de 1884: Se nombra una comisión para que se informe de los sistemas de calefacción mejores para esta iglesia y más económicos.

Todos estos datos proceden del archivo de la catedral de Burgos; Tesoro de la lengua castellana o española, de Sebastián de Covarrubias, y de conversaciones con algunos canónigos.