Lluvia escasa y muy selectiva

L.M.
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El recién terminado año hidrológico deja una caída del 16% de las precipitaciones, que se concentraron sobre todo en octubre y febrero

Los pantanos han sufrido en sus propias carnes la acuciante falta de precipitaciones. - Foto: Alberto Rodrigo

El año hidrológico 2020-2021 que acaba de terminar -se prolonga del 1 de octubre al 30 de septiembre- pasará a la historia como uno de los más irregulares. En la base que la Agencia Estatal de Meteorología tiene en el aeropuerto de Burgos-Villafría se registraron 456,2 litros por metro cuadrado, una cantidad un 16% inferior a la media para este enclave (545 l/m2) y sensiblemente más baja que los 630,8 del periodo 2019-2020.

En comparación con el curso hidrológico pasado, el descenso se dispara hasta el 27%, aunque hay que recordar que las precipitaciones en ese ejercicio fueron superiores al promedio histórico de dicha estación. A nivel nacional, en España se registraron 591 litros por metro cuadrado, un 5% menos que la media, fijada en los 624. 

Su distribución a lo largo de los meses ha sido bastante desigual: octubre fue el periodo en el que se registraron más precipitaciones, 85,2 litros por metro cuadrado, seguido de febrero, con 80,4. Estas cantidades chocan frontalmente con la sequía que se vivió durante julio, cuando no se llegó a anotar ni un solo litro (0,8). Tampoco en agosto se fue mucho más allá, ya que el mes concluyó con 2,3 litros por metro cuadrado. Cabe recordar que el curso hidrológico 2019-2020 estuvo marcado por la alta pluviosidad en abril, con 106 litros en la capital. El decreto del estado de alarma desde mediados de marzo provocó que muchas de esas precipitaciones se vieran con nostalgia desde la ventana, entre aplausos y temor ante la sucesión de acontecimientos sanitarios.

Lo que se viene. La Agencia Estatal de Meteorología anunció que una profunda borrasca entraría este jueves por el noroeste de España, afectando al resto de la Península Ibérica desde hoy viernes.

Durante los días posteriores, y al menos hasta el lunes, una secuencia de frentes con alto contenido de humedad recorrerá el Atlántico dejando precipitaciones generalizadas y abundantes. Durante el sábado y el domingo, el viento del suroeste provocará un ascenso térmico generalizado. A partir del lunes es probable que se revierta.