La inauguración ayer de la feria Art Madrid ‘21 en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles suscitó que muchas miradas se girasen hacia una obra: Pietà (2021) de Silvia Flechoso (1991). Un nombre casi desconocido en el mundo del arte el de esta arandina que con una reinterpretación urbana y muy actual de la iconografía clásica de la Piedad logró captar la atención. La elección de los personajes era la clave para lograr este foco mediático: Isabel Díaz Ayuso como la Virgen María sujetando el cuerpo desnudo y sin vida de un Jesucristo con el rostro del rapero C. Tangana y rodeados de otros habituales de la redes sociales y la cultura urbana como Rosalía, Nathy Peluso o Billie Eilish.
Este óleo sobre lienzo casi llegó con la pintura fresca al stand de la galería barcelonesa Inéditad. «Nos avisaron de la feria con siete días de antelación para enviar las fotos de las obras, una la tenía clara pero me faltaba otra», explicaba la propia Silvia Flechoso ayer desde la misma feria, asimilando el revuelo que se montó en torno a su trabajo. «Tenía rondándome por la cabeza el hacer una Piedad desde hace tiempo y elegí personajes muy emblemáticos de la ciudad, una especie de site-specific, una obra hecha para que funcione en un determinado contexto, porque creo que puede dialogar bien con el público de Madrid pero que si se expone en Nueva York no tendría el mismo impacto», explica la autora en torno a la creación de este cuadro.
Esta joven artista empezó su andadura como alumna del Bachillerato de Artes en el IES Vela Zanetti y en su currículo tiene ya exposiciones individuales y colectivas en Zurich, Venecia, París y Madrid, ciudad en la que ahora reside. Recientemente se ha alzado con la beca BAA organizada por la Barcelona Academy of Art en colaboración con el Museo MEAM de la Ciudad Condal. Ahora, hasta el domingo que dure la feria, podrá seguir comprobando la repercusión que está suscitando su obra.
La presencia del panorama artístico arandino en Art Madrid ‘21 se completa con la Galería Rodrigo Juarranz que, desde Aranda de Duero, es la única representante de toda Castilla y León. En su espacio comparten protagonismo las amapolas de Jaime Sicilia, con obras de Beatriz Ceballos, Diego Benéitez, Violeta Maya Aguirre y Marcos Tamargo, con uno de sus retratos con luz negra realizados para la Fundación Nobel, concretamente el de Marie Curie, entre otros cuadros.
Junto a estos nombres se pueden ver dos obras del polifacético periodista arandino David del Cura, de su serie sobre la memoria que él describe en sus redes sociales como «muy castellanas... fotos de los campos palentinos ‘intervenidas’ con lascas de trillo, construido en Cantalejo (Segovia) y acrílico secado al sol serrano».