Los envíos a domicilio se disparan un 40% desde abril

G. ARCE
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Las empresas de reparto de paquetería ya prevén un incremento de plantilla y de flota de vehículos tras la implantación «por obligación» del comercio electrónico para sortear el confinamiento en los hogares

Los envíos a domicilio se disparan un 40% desde abril - Foto: Patricia González

El comercio electrónico está siendo uno de los grandes triunfadores de la crisis del coronavirus. Si en los primeros momentos de la alarma nacional el reparto a domicilio sufrió una brusca desaceleración del 40% en Burgos, desde hace cinco semanas es justo todo lo contrario, «está desbocado»: las empresas de paquetería trabajan un 40% más con respecto a un año normal y, es más, confirman que este espectacular repunte de la actividad «ha llegado para quedarse» ante los cambios obligados en los hábitos de consumo y comercialización que ha provocado el largo confinamiento en los hogares.

En las últimas cinco semanas, explica Jesús Martínez, responsable de Seur en Burgos, no solo ha crecido el número de usuarios nuevos del comercio electrónico, sino que son muchos negocios tradicionales los que se han visto obligados a subirse al carro de internet para sortear la mayor crisis en la que se han visto inmersos en su historia. «Estamos en un black friday continuo», en alusión al último viernes de noviembre, tradicionalmente el día de más ventas por internet del año.

Si Seur realiza del orden de las 2.300-2.500 entregas en la provincia de Burgos en un día normal, ahora se sitúan entre las 3.600-3.900, un incremento que es extrapolable a los principales operadores del sector de la paquetería en Burgos. Y todo ello con el añadido de las medidas de seguridad sanitaria que rigen para el personal que trabaja en los almacenes y en el servicio de atención a domicilio.

«Hemos superado el estado de shock de las dos primeras semanas de confinamiento y de acaparamiento, cuando estábamos a la espera de ver cómo evolucionaba la enfermedad, para dar el salto a la venta online».

El consumidor ha tenido constancia de que los envíos llegaban a casa en tiempo, forma y medidas preventivas y ha optado por comprar online. Por lo general, todo el reparto ha estado exento de contacto personal, los trámites de recepción se han hecho a través del portero automático y la mercancía se ha dejado en el ascensor.

Hay que matizar que mientras el envío a domicilio crece extraordinariamente, la paquetería industrial, el reparto a las empresas, está «bajo mínimos», reflejo de la actividad perdida por el parón económico. Por cada entrega a una empresa  se realizan tres a un domicilio, una proporción que no es equivalente a la rentabilidad del negocio, pues la paquetería industrial es de mayor volumen y peso que la doméstica, que no suele superar los 3 kilos el envío.

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