La Concejalía de Comercio del Ayuntamiento de Burgos ha contabilizado un total de 1.128 solicitudes de ayudas al alquiler por parte de pequeños negocios que se vieron obligados a bajar la persiana con la declaración del estado de alarma o que, pese a poder estar abiertos, han sufrido un desplome de su facturación. La cifra final de peticionarios de esta subvención será más elevada ya que aún faltaba por contabilizarse la documentación presentada ayer, último día de plazo, y la edil responsable de esta área, Dolores Ovejero, estimaba que el número de empresas que han concurrido a esta convocatoria podría rondar las 1.200.

La carga de trabajo en el área de Comercio del Ayuntamiento se ha disparado desde que a principios de este mes se abriera el plazo para presentar unas solicitudes que ya se están analizando una por una para comprobar que toda la documentación es correcta. Ha sido necesario reforzar la sección con 3 empleados de bibliotecas y se ha solicitado que otras dos personas más se puedan incorporar para ganar en agilidad.

El análisis de toda la documentación no será sencillo y de ahí que en este momento nadie se atreva en el Ayuntamiento a avanzar una fecha con el momento en que estos negocios podrán recibir las ayudas.

Cabe recordar que el Ayuntamiento habilitó una partida de 1,2 millones de euros para este fin. En las bases se establece que el Ayuntamiento podría llegar a subvencionar hasta el 75% del precio del alquiler de un máximo de 3 mensualidades y la cantidad a abonar no excedería, en ningún caso, los 5.000 euros.

En el caso de las empresas relacionadas con la hostelería y el turismo, los negocios tendrán que demostrar que el pasado 29 de febrero no tenían más de 14 trabajadores en plantilla y en el ámbito del comercio el límite es más exigente y se ha fijado en 9.