Durante su etapa como estudiante en el instituto Cardenal López de Mendoza fue subdegelado e intervino en dos ocasiones en la Liga de Debate preuniversitaria que organiza la UBU. En este nuevo camino como máximo representante del Caubu, en el que estará acompañado por Ángel Pérez, vicepresidente, y Víctor Ubierna, secretario, ha incluido entre sus objetivos potenciar este órgano de representación estudiantil. Para ello, considera que la institución debería aportar una asignación económica con el fin de promocionar sus funciones.
Uno de sus objetivos es recuperar el prestigio de este órgano de representación. No es el primer presidente que lo dice. ¿Qué ocurre?
Es una de las grandes dudas del Consejo. No lo sabemos muy bien. Puede tener algo que ver con los incentivos a los delegados, las fechas de los plenos o un reconocimiento por parte de la Universidad, que es verdad que no existe.
Otra de las reivindicaciones que siempre ha hecho este órgano es la de habilitar más espacios para el estudio y ampliar más sus horarios en épocas de exámenes. Las estadísticas de ocupación de la UBU revelan lo contrario. ¿Realmente están saturadas estas salas?
Es un término medio. En la franja entre las seis de la tarde y las nueve de la noche acude mucha gente. No hay sitio y ves a los estudiantes en los pasillos. En este mandato vamos a pedir más espacios, pero que el horario se mantenga igual. Es cierto que a las dos de la madrugada el aforo es muy pequeño.
Su mandato coincidirá con año electoral. ¿Tiene algún candidato?
No tenemos ningún candidato pero sí que estamos planteando un debate entre todos los candidatos que se presenten, moderado y con preguntas que realizarán los estudiantes.
¿Qué les pediría?
Con el tema de fiestas, les pediría que no traspasen una línea roja que nos hemos puesto en este mandato, que es la responsabilidad de los estudiantes. Esa responsabilidad no puede caer en ellos en ningún caso. También que aprueben el borrador sobre medio ambiente que les vamos a presentar y que se dote de un presupuesto al Caubu para que podamos hacer esa campaña de fomento de la representación.
¿Y que pasará con las novatadas?
Entendemos que lo mejor es no prohibirlas en el campus porque se siguen haciendo. Lo que queremos es que se controlen de cierta forma.
¿Qué opinión tiene de las prácticas universitarias?
Muchas veces en las prácticas el becario se dedica a hacer fotocopias y poner cafés. Queremos que se atiendan más las quejas de los estudiantes y que exista un mayor control de estos por parte de la Universidad.
[Entrevista completa en la edición en papel de Diario de Burgos de este jueves]