El PIB burgalés cerrará 2020 con una caída del 7,95%

L.M.
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El Colegio de Economistas de Burgos ha presentado esta mañana su informe anual, azotado este 2020 por la incidencia de la pandemia, que deja un retroceso del PIB provincial. La recuperación «podría sorprender» si la crisis sanitaria remite

Carlos Alonso de Linaje(i.),decano del Colegio de Economistas, junto a Ignacio Gallego, dos de los cuatro autores del Informe. - Foto: J.J.Matías

El Colegio de Economistas de Burgos ha presentado este martes, 29 de diciembre, su tradicional informe sobre la situación de la economía provincial. Este 2020 ha estado marcado completamente por el estallido de la pandemia de la covid-19, que deja una caída del Producto Interior Bruto (PIB) burgalés del 7,95%. El decano, Carlos Alonso de Linaje, ha explicado no obstante que Burgos ha sabido adaptarse algo mejor a la situación dada la gran diversificación de su economía, principalmente sostenida en la industria. El sector agrario, con una cosecha de cereal excelente (más de medio millón de toneladas más de las previstas en un primer momento) ha sido el sector que mejor ha soportado la crisis, con un alza del 9%, mientras que hostelería y servicios han sido los más castigados.

La industria, que representa casi el 30% del PIB provincial, se ha comportado de manera desigual: si bien la agroalimentación ha registrado buenos números, a pesar del descenso del canal HORECA, la automoción sigue a la baja y en cuanto a las manufacturas el mercado es también complejo. La fabricación de neumáticos ha bajado, al contrario que los productos químicos, que han experimentado un aumento de su demanda.

Con respecto a las exportaciones, Burgos anota un 2,3% más de millones movidos que durante 2019, un hecho «increíble» según el decano del Colegio de Economistas. 

Sobre una posible recuperación, Alonso de Linaje ha dejado claro que esta estará supeditada a la evolución de la crisis sanitaria y los posibles pasos que se puedan dar según se vaya vacunando a la población. 

Cierre de oficinas

En su informe, el Colegio de Economistas alerta de una tendencia preocupante. Durante este 2020 se han cerrado 48 oficinas bancarias, muchas de ellas motivadas por el alza de las operaciones a través de internet y el ahorro de costes de las entidades financieras. De este modo, según la asociación burgalesa hay actualmente operativas 279, una cifra que contrasta con las 550 que llegaron a operar hace más de una década.