Los cortes de tráfico en varias calles "disuaden" al cliente

B.G.R.
-

Centro Burgos asegura que no existen masificaciones y que la medida beneficia a las grandes superficies

La restricción del tráfico por la tarde comenzó el sábado y se extendió hasta el martes. - Foto: Luis López Araico

El Ayuntamiento anunció la semana pasada cortes de tráfico por la tarde con carácter temporal en seis calles del centro desde el sábado y hasta el martes. El objetivo, según aseguró, fue el de «favorecer la movilidad de los viandantes generando espacios en las zonas de calzada y procurando así facilitar las medidas de distanciamiento social». La decisión no ha gustado a la asociación de comerciantes Centro Burgos al considerar que «disuade» a los clientes y supone que estos se desplacen a las grandes superficies.

Su presidente, Raúl Martínez, asegura que «Burgos no es Madrid» y «no se producen masificaciones en las calles», por lo que no ve sentido a la opción adoptada, además de que «los viandantes siguen caminando por las aceras». Al respecto y justificando la misma en evitar aglomeraciones, insta a los responsables locales a que también «controlen» la concentración de ciudadanos en los parques comerciales. «Aquí estamos hablando de estar en al aire libre», remarca, insistiendo en que son «los grandes perjudicados por esta restricción».

El representante de los comerciantes del casco histórico y la zona sur critica también falta de información, ya que «muchas personas en cuanto ven las vallas de corte de tráfico se van directamente del centro sin saber que pueden acceder al aparcamiento de la Plaza Mayor, que ha estado vacío». Las vías afectadas han sido las calle San Pablo, entre Miranda y Conde de Castro; Valladolid, entre plaza Vega y Conde de Castro; puente de San Pablo; plaza del Cid; Santander, y el primer tramo de la calle Vitoria, desde el Cid hasta Gasset.

Martínez asegura que con este tipo de acciones solo se ponen «trabas» a los ciudadanos para desplazarse hasta el centro, en lugar de ofrecer «facilidades», algo que asegura haber transmitido a la concejala de Comercio, Rosa Niño, «sin haber obtenido respuesta». Censura también que los responsables municipales no se lo comunicaran  a la asociación con el fin de poder «recabar nuestra opinión o al menos contar con la información».

El empresario extiende su malestar a otras cuestiones relacionadas con la campaña municipal de Navidad como la iluminación y la promoción de la ciudad, cuya decoración ya calificó al inicio del periodo festivo de «anticuada, pésima y pobre». «El Ayuntamiento no ha hecho nada para favorecer la llegada de turistas a una capital bonita, ni ha realizado ninguna campaña en provincias limítrofes».